Expresar nuestra satisfacción y también gratitud a los empleados debe ser parte del día a día dentro de una empresa, especialmente si esta está pasando por cambios internos o externos. Y esto no es solo función de los directivos o managers, sino que es una práctica que debería tener extendida a toda la empresa.
En el día a día los empleados hacen malabarismos para gestionar sus tareas, llegar a objetivos, cumplir con aquello que se espera de ellos, además de conciliar todo esto con su vida personal. Casi todos los empleados necesitan oír que su dedicación se nota y que importa. Además, está demostrado que el reconocimiento y la gratitud mejoran la autoconfianza, la toma de decisiones, la resiliencia, la productividad y por fin la consecución de los objetivos marcados por la empresa.
Centenas de investigaciones indican claramente que expresar gratitud influye positivamente a nuestra salud y bienestar. Puedes comprobar tú mismo en uno de estos días que parece que todo va mal, si luego empiezas a mirar para el lado de lo que hay (y no lo que falta) te darás cuenta de que tu ánimo y visión de la realidad cambian. Sin embargo, aunque los beneficios de la gratitud están ampliamente reconocidos, no expresamos gratitud muy a menudo, y menos en el trabajo. ¿El día a día ajetreado es excusa para la gratitud quede al final de la lista de tareas pendientes?
5 claves de cómo crear una cultura de gratitud y reconocimiento en tu empresa
Comunica que se abre oficialmente la cultura del reconocimiento:
No se trata de decir a los managers que se tomen un tiempo en sus agendas para dar gracias al equipo. Hay que dar visibilidad y presentar la nueva práctica como el nuevo modo de colaborar y crecer dentro de tu empresa. Puedes hacer un evento, una comunicación a toda la organización, explicar por qué y cómo esto será parte de la cultura corporativa.
Empezar por una lluvia de gratitud a todas las áreas, e invitar que otros
Haz que sea simple, fácil y cercano.
Simplifica lo máximo que puedas. Si tienes una empresa pequeña, un tablón para colgar notas de agradecimiento visible para todos puede ser buena solución, pero para empresas a partir de 100 empleados, quizá no sea la mejor opción. Pero puedes tener un “muro digital” o una plataforma con lógicas simples de manejar. A la hora de dejar tu mensaje, no hace falta más que transmitir aprecio por lo que hizo la otra persona. Por ejemplo: «Tu creatividad brilló cuando organizaste la reunión de brainstorming del equipo. Le diste un toque único y todos pudieron compartir sus ideas”. Los managers y directivos pueden ser los primeros a dar el ejemplo de como dar el feedback positivo.
Además del trabajo, reconoce la aportación invisible.
Muchos son los que aportan en positivo en el día a día de una empresa o equipo pero no tienen visibilidad de que aquel pequeño gesto aporta a los demás. Anima al feedback amplio y transversal. “Juan, escuchar tus bromas por la mañana, ayuda a afrontar cualquier día de mucho trabajo” o “Gracias, María, por recibirme con esta sonrisa y simpatía siempre que te paso decenas de contratos para revisar.”. A veces una sonrisa nos arregla el día y por qué no decírselo?. Destacar acciones que normalmente pasan desapercibidas, aumenta la productividad y la empatía y la comprensión sobre la carga de trabajo que podemos desatar involuntariamente sobre los demás.
Crea una cadena positiva
Un modo de difundir y estimular la positividad es crear un movimiento de retribución en su organización. Anima a los que han recibido el agradecimiento a que hagan un gesto de agradecimiento para otra persona. De este modo, se difunde el agradecimiento y se reduce la presión sobre los que intenten dar a no dejar ninguno de fuera en el feedback. O usa una plataforma de puntos para crear campañas mensuales en que pueden dar “puntos” a diferentes personas en un mes, luego otras para el siguiente, etc. También puedes dar un incentivo o regalo al empleado que más puntos haya conseguido en el mes.
Una cosa lleva a otra
Ya que movilizas a tu equipo a agradecer y reconocer a sus compañeros, puedes estimular a que los reconocimientos estén alineados con otros aspectos que quiere fortalecer en la cultura corporativa. Una cultura nace de la actitud de las personas, y reconociendo comportamientos alineados con los valores de la empresa también estás reforzándolos. En tu empresa se valora la proactividad o la innovación, crea una campaña para que en aquel mes se agradezca a todas las personas que tuvieron acciones alineadas con esto. Agradecer válida, fortalece y recompensa y es así que una cultura se va forjando.
Dar las gracias puede ser contagioso, y el resultado se verá no solo en las sonrisas de tus empleados, sino que en los gráficos de resultados. Por cierto, gracias por leerlo hasta aquí.
🙂