En un momento en el que la transformación digital se ha convertido en una de las acciones principales a llevar a cabo por cualquier tipo de empresa, sigue habiendo un elemento clásico y analógico sumamente importante y que no puede faltar en ninguna compañía,las tarjetas de visita.
También conocidas como tarjetas de presentación, estos pequeños elementos en papel o plástico son la manera ideal de aunar en un mismo espacio toda la información importante, referente a una empresa o a un profesional autónomo, con el fin de ofrecer estos datos a posibles clientes, colaboradores o demás individuos que pueden llegar a convertirse en stakeholders. Se trata de una manera, como su propio nombre indica, de presentarse ante otros usuarios que no nos conocen, dándoles la posibilidad de saber cuáles son los distintos medios disponibles para entablar una comunicación posterior a la primera toma de contacto entre ambos.
Pero, ¿qué debe incluir esta tarjeta de visita para estar considerada como perfecta? A continuación, toda la información y consejos necesarios para poder diseñar una tarjeta de presentación de manera adecuada.
¿Qué datos no pueden faltar en una tarjeta de visita?
En primer lugar, antes de comenzar con el diseño en sí de la tarjeta de visita, es importante determinar cuáles son los datos que no pueden faltar en este tipo de documentos, dado que esta información es clave para las personas a las que se les entrega, para que puedan conocer todo acerca de la empresa o el particular.
Cabe destacar que, según los expertos en diseño de este tipo de elementos corporativos, no se recomienda incluir información en exceso, dado que debido a su pequeño tamaño, generalmente con unas medidas de 85 milímetros por 55 milímetros, si se incluyen muchos datos, puede llegar a saturarse el espacio disponible.
De este modo, se puede establecer que los datos imprescindibles en una tarjeta de presentación son:
- Nombre completo de la persona que ofrece la tarjeta de visita
- Empresa a la que pertenece y cargo que ostenta en la misma
- Logotipo de la marca
- Teléfono de contacto y horario de atención
- Dirección de correo electrónico
- Página web y perfiles en redes sociales
- Dirección postal donde se ubica la oficina
Esta es toda la información que puede ser útil para que los usuarios puedan aprovechar la tarjeta de visita para conocer a la persona o empresa que la emite. Pero es cierto que puede llegar a tratarse de muchos datos en un espacio tan reducido, tal como se comentaba anteriormente, por lo que sería necesario analizar cada caso concreto e incluir únicamente la información que sea cien por cien imprescindible.
Pasos a seguir para diseñar una tarjeta de visita
Ahora que ya se tiene constancia de la información que se debe incluir en una tarjeta de presentación, llega el momento de conocer cuáles son todos los pasos a seguir para conseguir el diseño ideal de este tipo de recurso empresarial.
En primer lugar, para seleccionar cuáles son los datos, primero hay que establecer la tipología de tarjeta de visita que se quiere diseñar. Para ello, hay que preguntarse si se quiere presentar, a través de esta tarjeta, a una empresa o a una persona física que representa un puesto en una empresa. El primer tipo es lo que se conoce como tarjeta de visita corporativa e incluye información más genérica acerca de la empresa, mientras que la otra opción disponible es la tarjeta de visita nominativa, donde además de la información acerca de la compañía, se incluyen datos más personales.
Una vez elegido el tipo de tarjeta de presentación, es momento de definir el formato que se va a utilizar. A pesar de que, como se comentaba anteriormente, el tamaño estándar de este tipo de documento es de 85 milímetros por 55 milímetros, puede haber alguna que otra variación. Además, aunque generalmente se crean estas tarjetas en formato horizontal, es posible conseguir un toque más original y exclusivo optando por incluir los datos en modo vertical.
Ya se conoce el tipo de tarjeta, el formato y los datos a incluir, ahora llega el turno al orden en el que se añaden estos datos, es decir, a establecer una jerarquía en la información. Para ello, es necesario agrupar los datos en función de su naturaleza. A la hora de añadir la información en la tarjeta, hay que tener en cuenta la jerarquía determinada para establecer las tipografías y tamaños. También hay que tener en cuenta, en este momento, el logotipo de la empresa o marca.
Por último, hay que añadir el toque creativo a la tarjeta de visita, eligiendo un diseño, en cuanto a colores, imágenes y materiales que tenga coherencia con la empresa, marca o el puesto que sustenta la persona en cuestión, así como con lo que se hace y con la filosofía corporativa.
Otros consejos a tener en cuenta
Además del diseño de la tarjeta de visita, otro aspecto sumamente importante a tener en cuenta para conseguir que esta sea totalmente perfecta es el lugar elegido para su impresión. Es importante contar con un proveedor capaz de ofrecer un acabado de calidad, que dispongan de papel del gramaje adecuado para este tipo de documentos, que permitan personalizar las tarjetas y ofrezcan opciones originales y exclusivas, de este modo, será posible diferenciarse entre la competencia, consiguiendo lo más importante cuando se entrega una tarjeta de presentación: una buena primera impresión y que esta sea recordada por su receptor.
Ahora que ya sabes cómo conseguir tu tarjeta de visita perfecta, ¿a qué estás esperando para crearla?