Con la mirada puesta en lo que ya se conoce como “La Gran Renuncia” en EEUU y ante los datos desalentadores que ponen a España en la lista de países con mayor abandono voluntario del trabajo – sólo en 2021 se registraron más de 30.000 renuncias y en lo que va de año esta cifra ya ha aumentado un 45%, el dato más alto de dimisiones o bajas voluntarias desde que hay registros en nuestro país – es evidente que existe una más que preocupación en el sector empresarial de nuestro país.
El estancamiento del sector servicios, una excesiva rotación, las brecha generacional y una ausencia de adopción y adaptación de los planes de bienestar son algunos de los motivos que, según los expertos, han repercutido claramente en el empeoramiento de estos datos.
No es ningún secreto que a día de hoy, el bienestar emocional es un factor muy valorado entre los trabajadores de una empresa, ya que una tercera parte de nuestra vida, la pasamos trabajando. Según un estudio, en el último año, el 77% de los españoles ha cambiado sus hábitos con el objetivo de favorecer el bienestar físico y mental y dedican tiempo, al menos una vez por semana, a su cuidado. ¿De qué manera están favoreciendo las empresas estas necesidades y quién toma la iniciativa para su cumplimiento?
Para analizar esta situación, esta semana se han reunido en Madrid un grupo de CEO’s y responsables de Recursos Humanos que destacan por el cuidado y atención hacia sus trabajadores y por la óptima gestión del bienestar en las empresas. Un encuentro empresarial que forma parte del ciclo de desayunos bajo el nombre Work Life Balance Talks, organizado por la startup Urban Sports Club, una plataforma que dispone de planes deportivos con planes para empresas y que pretende analizar qué están haciendo las empresas por integrar los planes de bienestar y cuáles son las principales necesidades para su óptima gestión.
La estrecha relación entre el bienestar laboral y la reputación de la empresa
Andrea Tabanera, Human Resources Manager en Urban Sports Club, destaca que: “Las empresas, a priori, no están acostumbradas a ver el valor y los beneficios que iniciativas como la práctica de deporte grupal o los team building tienen en la productividad de una organización. A pesar de que cada vez son más las que se suman a este tipo de actividades, aún queda mucho por hacer”. La rotación de personal tras la pandemia ha supuesto para la mayoría de sectores un problema a solucionar. Por esta razón, tal y como añade Eduardo González, Responsable de Comunidad de TRIVU. ”El salario emocional cada vez tiene más peso, especialmente para las nuevas generaciones. Éstas demandan ahora la libertad de poder elegir dónde trabajan y en qué invierten su tiempo. Aunque todavía algunas empresas sigan motivando a sus equipos con incentivos exclusivamente económicos, lo cierto es que cada vez son más los jóvenes que persiguen un trabajo en el que poder desarrollarse profesional y personalmente. Si no somos capaces de adaptarnos a estas nuevas necesidades, las empresas podemos sufrir un exceso de rotación que afecte directamente a la madurez de los proyecto”.
Pilar Caparros, CEO de SAMCAP Consultores, destacaba la importancia de la culturización de las empresas en todos los ámbitos “Es muy importante instaurar una cultura basada en el bienestar a todos los niveles e implementarla. Explicarle a nuestros trabajadores en qué consiste, las opciones que tienen y sobre todo fomentar el cuidado de uno mismo.” Además, tal y como añadía Marta Raboso, Head of People&Culture Manager de Rastreator, “Aún hoy, el 70% de las personas que sufre depresión o ansiedad no se atreve a compartirlo en su entorno de trabajo. Uno de los problemas de nuestro país es que el gran tejido empresarial lo conforman microempresas y en ellas es difícil que se planteen según qué necesidades en la gestión de personas”. Pensar que la preocupación por la salud mental sólo es posible en grandes empresas con grandes recursos puede ser un error, ya que es igual de importante hacerlo en pequeñas y medianas empresas.
Además, los expertos coinciden en que el estado tiene un papel importante para fomentar el bienestar laboral. “Está bien que las instituciones públicas impulsen estas iniciativas y que luego las empresas las cojan como ejemplo y las adapten e intentan ver la parte positiva de ello. La cultura debe ser flexible y previsible, por esta razón es tan necesaria.” Añadía Alejandro Teruel, Chief People Officer de BipiCar. El problema viene cuando esta ayuda en ocasiones se puede llegar a percibir como inexistente. “Es necesario promover una mayor sensibilización sobre el tema para que los equipos directivos entiendan por qué es importante trabajar este campo. Frente a las medidas impositivas, creo que resultaría más útil profundizar en una mejora de los servicios dedicados al bienestar laboral por parte de las Administraciones Públicas” remarcaba Eduardo González, Responsable de Comunidad de TRIVU.
El balance social o cómo aprender a medir el salario emocional en las empresas
Cada empresa es libre de decidir tomar acción o no ante esta problemática, pero los expertos aseguran que la escucha muchas veces es la clave para la gestión del bienestar: “En Destinia practicamos mucho la escucha activa con el trabajador. Afortunadamente, las nuevas generaciones tienen menos prejuicios a la hora de expresar o transmitir problemas emocionales. Las instituciones deberían facilitar el acceso a las ayudas”, añadía Maria Jose Chacon, Chief Human Resources Officer en Destinia, una opinión a la que también se suma Rebeca Lopez, Vicepresidenta de Adopta Un Abuelo:“Para nosotros es muy importante que nuestro equipo tenga claro que estamos presentes en cualquier momento. El CEO tiene sesiones mensuales, one-to-ones, con cada uno de los miembros del equipo, de esta manera el feedback es recíproco y de manera constante. Es muy importante que uno se sienta escuchado como trabajador, pero sobre todo como persona”.
Alejandro Grande, Retail; HR & Management Expert comentaba que “El salario económico es importante pero ya no tanto. Yo diría que está en un 70% vs 30%. La gente está perdiendo el espíritu de equipo y hay que implantar soluciones que permitan a las personas sentirse que forman parte de un proyecto. El CEO es la primera persona que tiene que tener claro que en su empresa debe haber una cultura del bienestar. Pero esto es algo que no sólo el CEO debe saber, los líderes de la empresa en general también deben creer en ello.” Además, Marta Garate, Chief People Officer en Fintonic, coincidía con que “Hay que trasladar esta importancia en la cultura del bienestar a los procesos de selección. ¿Qué calidad humana tiene esa persona? ¿Qué valores? ¿Está alineada con nuestra empresa? De esta manera, lograremos tener un equipo en sintonía”.
Una de las principales conclusiones a las que se llegó es la importancia de “educar” a los cargos directivos sobre la importancia de este tipo de planes en la empresa. Y para que puedan entenderlo, se debe medir. “Tenemos que insistir en la necesidad de presentar un balance social en las empresas y olvidarnos de la reputación que este bienestar traerá a la empresa, porque si trabajamos el bienestar ésta reputación acabará llegando sola sin apenas darnos cuenta”, explicaba Alejandro Teruel.
Todos los integrantes de la mesa estuvieron de acuerdo en que el CEO es una figura clave en una organización para instaurar una cultura del bienestar como base de la organización. Hablar de bienestar, es hablar del cuidado físico, mental y psicológico de los empleados. La responsabilidad no es 100% de la organización, pero sí que es verdad que tiene mucho que ver con el estado de ánimo de los empleados. Por esta razón, fomentar herramientas que favorezcan a la actividad física, la alimentación sana, el cuidado de hijos, servicios personalizados de coaching, acompañamiento psicológico, gestión de las nóminas, teambuildings, etc es cada vez más importante.
Desde Urban Sports Club, se van a seguir fomentando este tipo de encuentros con empresas para poner a debate diferentes cuestiones relacionadas con el bienestar de los empleados para que se pueda seguir aprendiendo. Porque tal como concluyeron ayer los expertos, “aunque aún quede mucho por hacer, se está yendo por el buen camino”.