Tras el verano y el regreso a la oficina, vuelve la rutina y, con ella, las inquietudes laborales. En un contexto de incertidumbre generalizada, muchos españoles reflexionan sobre el impacto que tiene el trabajo en su día a día, también en su estado de salud. Bajo el título ‘Estado de la salud laboral en las empresas’, el último estudio de Cobee, primera plataforma digital europea que permite crear y gestionar los planes de beneficios de empleados de manera flexible y totalmente automatizada, en colaboración con ifeel, Sanitas y DKV, alerta sobre algunos acuciantes problemas entre las plantillas españolas. Más del 40% de los españoles ha pensado dejar su trabajo en el último año.
La razón que ampara esta decisión es una insatisfacción generalizada respecto al trabajo, que tiene una consecuencia directa para la empresa y su productividad. En la mayoría de los casos, esta dimisión va precedida de otros fenómenos, que también son muestra de este descontento. Entre ellos destaca el «burnout» o «síndrome del empleado quemado», propio de aquellos empleados que se hallan en un estado de cansancio laboral constante o desmotivados por la labor que desempeñan. Otro riesgo es la posición de «quiet quitting» o «renuncia silenciosa», en la que el trabajador toma la postura de realizar lo mínimo para no ser despedido.
«Las empresas tienen que sentirse responsables de la salud de sus trabajadores y buscar vías para facilitar su bienestar laboral. Para ello, es necesario entender las necesidades existentes entre las plantillas y buscar opciones corporativas para abordarlas. De esta manera podrán mejorar el ambiente interno, favorecer la productividad de sus empleados y reducir sus índices de rotación», explica Jaime Sánchez, Head of Insurance de Cobee.
El estrés: el gran culpable del descontento laboral
La salud mental está detrás de muchas de estas actitudes. El informe de Cobee revela que el 79% de los empleados españoles asegura haber padecido estrés prolongado en el último año, siendo una excesiva carga de trabajo (59%) la razón principal.
Al estrés generado por el volumen de trabajo, se suman las dificultades para compaginar la vida laboral con las responsabilidades personales. La falta de opciones de conciliación se posiciona como el segundo motivo de estrés (27%). Como alternativa, algunas empresas están comenzando a probar nuevas fórmulas que permiten a sus empleados utilizar su tiempo de una manera más acorde a su estilo de vida. Destaca la fuerte irrupción de la semana laboral de cuatro días, que ya es elegida como el mejor beneficio para conciliar entre los empleados españoles (27%). Le siguen la posibilidad de tener un horario completamente flexible, tener más días de vacaciones (24%) y el teletrabajo (23%).
Por último, otros empleados indican que la fuente de su estrés es un ambiente tóxico de trabajo (17%) o una mala relación con su equipo directo (3%). «Sea cual sea la causa, las empresas tienen en su mano el poder emprender iniciativas que ayuden a sus empleados a sentirse bien en el trabajo», continua Jaime Sánchez. «La flexibilidad horaria o mejores sistemas para controlar los flujos de trabajo son un ejemplo de ello. También, algunas empresas españolas optan por otras medidas más innovadoras, como planes de beneficios que incluyan acceso a profesionales de salud mental o bonos gimnasio, con los que los empleados puedan mejorar su estado de salud».
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