Si eres adicto al trabajo o éste te atrapa sin darte cuenta, seguramente pasas demasiadas horas en espacios interiores. La ciencia señala que dedicar tiempo a realizar actividades al aire libre, tanto dinámicas como tranquilas, aumenta exponencialmente la salud. Aquí van algunas ideas creativas para hacer descansos cortos en el exterior y disfrutar de la entrada del otoño.
Pasar tan solo 20 minutos al día en un parque, jardín o en un entorno natural mantiene e incrementa nuestros niveles de vitalidad y oxigena una mente fatigada. Cuando esto no es posible, una alternativa puede ser abrir la ventana y echar un vistazo a la calle dejando que la luz natural invada la retina y, si hace sol, darnos un discreto baño de vitamina D.
Algo tan sencillo ayuda a reducir la frecuencia cardíaca, a calmar el ritmo de la respiración y a relajar el cuerpo.
Caminante no hay camino
Pero, si puedes escaparte por un rato y hacer esos descansos un poco más largos y conscientes, merece la pena dar un paseo por el barrio, perfecto para hacer algún recado pendiente, llamadas o simplemente pensar sin interferencias; o por el parque más cercano, donde además de relajar la vista observando árboles o pájaros, puedes parar a respirar o a meditar en algún rincón tranquilo.
Hacer descansos del trabajo es fundamental, sobre todo en períodos de mucho estrés, momento en el que a veces se tiene la falsa y errónea sensación de que no podemos permitirnos parar porque tenemos demasiadas responsabilidades y nada saldrá adelante sin nosotros.
Sin embargo, ya sea porque estás metido de lleno en un nuevo proyecto o en pleno macro esfuerzo por cumplir con un calendario desafiante, incorporar descansos es lo mejor que puedes hacer para ser más productivo y creativo sin perder tu equilibrio personal.
Quédate a solas
Tanto si eres introvertido como si no, es importante pasar tiempo contigo mismo, es una forma efectiva de aislar la mente de los estímulos externos y relajarte. Eso no quiere decir que no hagas actividades con tus seres queridos, pero reservar espacio en solitario puede ser la forma más óptima de encontrar descanso.
Hay personas que lo encuentran incómodo y suele ser por simple falta de costumbre, especialmente cuando nos comunicamos con gente todo el día. El paseo que antes proponía es una buena forma de hacerlo, también tomarte un café en algún rincón de la oficina poco visitado, tipo la azotea del edificio.
Y si trabajas desde casa, comunica a tu equipo que estarás desconectado por un breve periodo de tiempo que puedes dedicar a leer el períodico en una terraza, o a salir a correr 30 minutos. ¡Lo que necesites!
En modo Off
Crear un momento del día que quede libre de tecnología ayuda a establecer límites más sanos entre la jornada laboral y la vida privada. En paralelo, numerosos estudios indican que el tiempo excesivo frente a pantallas de dispositivos digitales puede derivar en ansiedad, agotamiento o insomnio, entre otros síntomas.
Establecer unas horas al día para desconectar conscientemente favorece que podamos concentrarnos mejor en las cosas que dan significado a la vida más allá del trabajo, por ejemplo las aficiones y las relaciones emocionales. El inicio y el final de la jornada son perfectos para crear rituales de detox digital.
Dedicar tiempo a trabajar en tu jardín, salir a dar un paseo con el perro o hacer unos kms en bici son alternativas que invitan a dejar teléfonos y ordenadores en casa y a posponer el momento serie. El efecto es sorprendente y nos aporta mayor armonía a todos los niveles.
En la plataforma The Holistic Concept hemos diseñado prácticas que puedes integrar en tus descansos. Te invito a explorar nuestros programas para la concentración o la calma y a seguir cuidándote de forma personalizada, ¡tu cuerpo y tu mente lo agradecerán!
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