Lo hayas experimentado en primera persona o no, el ejercicio físico regular es una de las fórmulas más poderosas que hay para aliviar el estrés, canalizar la tensión, aumentar la claridad mental y mejorar la productividad. Empieza a moverte ya y no lo hagas por estética, ¡hazlo por salud!
No hace falta ser un científico espacial para darse cuenta de que llevamos una vida excesivamente sedentaria y que, tras largos períodos trabajando sentados o de pie, el cuerpo pide a gritos un buen meneo para restaurar su equilibrio.
¿Sueles buscar momentos de descanso durante el día? Probablemente entiendas por hacer una pausa levantarte de la silla para comer algo, fumar un cigarrillo o atender una llamada deambulando de un lado a otro. Eso tiene poco o nada de descanso consciente y no hablo precisamente de tumbarte a dormir una siesta.
Las pausas activas son pequeñas paradas en las que dedicas tiempo a cuidarte, ya sea haciendo unos estiramientos para descomprimir el cuello, aplicando rutinas sencillas para movilizar las articulaciones que más sufren en tu postura de trabajo, o realizando técnicas de respiración, concentración o relajación que te ayudan a renovar tu energía y a mejorar cómo te sientes mentalemente.
La expresión “no tengo tiempo” se cae por su propio peso cuando hablamos de dedicar apenas 5, 10 ó 15 minutos a ese momento.
El siguiente gran pretexto que solemos usar es el clásico “estoy agotado”. Qué duda cabe que al final de un largo día, lo último que apetece es ponerse a hacer ejercicio y menos con el calorazo que hace ya; ¿Me equivoco?
Pero, ¿y si te dijera que la ciencia ha encontrado la fuente de la juventud y que el ejercicio podría, no solo mejorar tu calidad de vida, sino aumentarla diez años más? ¿dejarías a un lado toda tu pereza y te calzarías unas zapatillas?
Numerosos estudios indican que el ejercicio regular y moderado, no hablamos de niveles de competición, modifica los componentes moleculares y celulares disminuyendo el envejecimiento de las células.
Esto se traduce en que, por ejemplo, un año de deporte le otorga a un escritor de 70 años la conectividad cerebral de una persona de 30, mejorando su memoria, la concentración, la capacidad de organizarse, lidiar con los cambios que se presentan en la vida y realizar múltiples tareas. Eso se merece un WOW.
Además, el ejercicio intenso nos proporciona una manera enormemente efectiva de canalizar todo el estrés que vamos acumulando durante el día, especialmente la tensión mental y emocional, ese continuo rumiar de la cabeza que no nos deja descansar, a veces ni cuando dormimos.
¿El secreto? Cuando tu mente está ocupada en lidiar con la exigencia física no hay espacio para nada más. Desde correr, nadar, a hacer Pilates, baile, escalada, Yoga o fitness, cualquier disciplina que demande llevar tu atención al cuerpo será una herramienta de desahogo para tu mente.
Eso no quiere decir que dejas de pensar cuando estás corriendo, sino que abres un de diálogo distinto contigo mismo que te ayuda a reflexionar con más calma, favorece las nuevas ideas, aumenta la creatividad y te permite tomar una distancia sana y necesaria de todo.
Si buscas la fuente de la juventud y el equilibrio personal, no la encontrarás en una pastilla ni en un tratamiento de belleza, la llevas incorporada de serie y solo tienes que ejercitarla.
En The Holistic Concept queremos que te sientas así de bien y para ello, además de los más de 120 contenidos que tienes a tu disposición, hemos incorporado sesiones en directo diarias con objetivos específicos que te ayudarán a mantener tu cuerpo y tu mente en movimiento.
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