El estrés, además de estar normalizado socialmente, es un mal invisible que se manifiesta de muchas maneras. Detectarlo no siempre es evidente, sobre todo cuando vamos con el piloto automático puesto y nos acostumbramos a esos micro malestares. Aprende a identificarlos y ponles remedio.
Hay tres factores clave que acotan el estrés: «Cansancio continuo, tanto físico como mental, falta de motivación o distancia emocional en relación al trabajo y una disminución contundente de la productividad». Si nos enfocamos en el cansancio, reconocerás que resulta agotador y también estresante desempeñar un trabajo con el que no conectas o que exige demasiado de ti, causa en parte de esa falta de interés. Por eso, es importante aprender a reconocer cuándo nos estamos acercando peligrosamente a ese punto y tomar acción antes de que no haya vuelta atrás.
A continuación, te damos una pequeña guía de síntomas fáciles de identificar y que quizá te sorprendan para que puedas realizar tu propio autodiagnóstico y darles solución:
- Falta de agilidad física
¿Has tenido alguna vez períodos en los que todo se te caía de las manos, el bolígrafo, el teléfono, o has sentido que estabas más torpe de lo normal y te dabas golpes con la mesa u otros objetos, o eras incapaz de aparcar bien el coche? Este es un indicativo de que el sistema nervioso está completamente desbordado. Si además, en apariencia estás durmiendo las horas que necesitas, quiere decir que es puro cansancio mental y que no das para más.
Realizar clases de pilates o yoga restaurativo puede ayudarte a recuperar la conciencia corporal y a canalizar la tensión.
- Cuando socializar se convierte en una tarea más
Si tener un plan con amigos te pone de mal humor, acudes a las cenas a regañadientes, pierdes la paciencia fácilmente con la gente y solo piensas en estar en tu casa tumbado en el sofá todo señala que estás al borde del agotamiento. La solución es relativamente sencilla, es hora de priorizar en ti y reservar tiempo para relajarte de la forma que más te guste, no pasa nada porque desaparezcas de la escena social por un rato.
- Si el ruido te irrita
Si te notas más sensible de lo normal con los ruidos en la calle, en el trabajo, en casa, a menudo quieres matar a ese compañero de trabajo que siempre habla demasiado alto por teléfono y sueñas con vivir aislado en una burbuja, quiere decir que tu mente ya no puede con más estímulos. El ruido del trajín diario de la ciudad difícilmente podrás cambiarlo, tendrás que trabajar en calmar el pensamiento y proporcionarte momentos tranquilos para equilibrar. Meditar puede ayudarte.
- Saltar por todo
Un síntoma indiscutible de estrés es la reactividad. Si te notas más quejoso o negativo de lo habitual, tiendes a hacer comentarios cínicos a la mínima de cambio y te pones a la defensiva, no escuchas y atacas verbalmente ante una situación tensa, claramente la tensión se ha apoderado de ti. Un forma de reducirla es reconectar con la naturaleza. Haz excursiones al monte, a la playa y sal a dar paseos por el parque; te ayudará a desconectar de ti y a calmar tus sentidos.
The Holistic Concept tiene como misión la gestión del estrés en el entorno corporativo. Si quieres que tus equipos aprendan a lidiar y minimizar el impacto de la sobrecarga de trabajo, contacta con nosotros, nuestra metodología cimentada en 12 pasos y el apoyo de la plataforma digital que hemos desarrollado, son las herramientas que te ayudarán a conseguirlo.
‘Empieza a cuidarte dentro y fuera de la oficina, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán’.
1 comentario en «El estrés, el enemigo invisible: cómo detectarlo a través de cuatro síntomas sorprendentes»
Me encantaría aprender y poder ayudar
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