Recuperar la concentración cuando las tareas empiezan a amontonarse y la prioridad ya no es tan clara, puede ser una auténtica batalla mental. Sin embargo, hay maneras sencillas e inteligentes de volver a encaminar el pensamiento rápidamente, al fin y al cabo distraerse es normal y todos tenemos momentos en los que divagamos, nos sentimos colapsados o perdemos el rumbo.
Centrarnos de nuevo suele comenzar por un pequeño gesto. Hoy, mi socia Marta Sánchez-Moreno y yo compartimos contigo nuestros mejores tips:
Marta Sánchez-Moreno: estrategia y desarrollo de negocio
- Limpieza
“No tener distracciones es prioritario para mí. Si tengo una tarea muy importante y otras cuarenta en paralelo de menos relevancia, prefiero terminar esa lista y despejarme el terreno para poder dedicar toda mi atención sin ruido mental. No me gusta la sensación de que hay algo pendiente, así que trato de revisar antes las notificaciones y elementos visuales para asegurarme tranquilidad y foco.”
- Música
“Ponerme los auriculares y aislarme con música siempre me ayuda a estar concentrada y mejora mi ritmo de trabajo. Suelo ponerme música animada si la tarea es monótona para mantener mi energía, además me pone de buen humor.”
- Duración
“Establecer un deadline es una táctica que funciona muy bien para mí, cualquier tarea debería tenerlo y hasta ahí todo normal. Se trata más bien de marcar una hora concreta y saber que dispongo de un tiempo limitado de modo que me organizo y me concentro mejor.”
Carla Sánchez: creadora de contenidos y coordinadora de formaciones
- Silencio total
“Cuando sé que tengo que hacer algo que requiere toda mi concentración elimino cualquier distracción de un plumazo. Busco un espacio donde pueda estar sola, no escuche conversaciones o llamadas de otras personas, ni vea movimiento a mi alrededor. Aviso a mis equipo de que voy a estar dos horas desconectada y pongo el teléfono y el ordenador en modo avión.”
- Romper la rutina
“Si me quedo bloqueada o no soy capaz de mantener el foco, cambio de actividad de manera que suelto la idea, rompo con lo que estaba haciendo y aprovecho para sacar adelante tareas más pequeñas y mecánicas que requieren menor esfuerzo mental. Hace que me sienta productiva, me relaja y cuando retomo todo fluye mejor.”
- Respirar profundo
«Cada vez que noto que mi pensamiento empieza a dispersarse recurro a técnicas de respiración. Es tan sencillo como parar, cerrar los ojos y respirar profundo y a conciencia durante varios minutos centrándome en las sensaciones del cuerpo y en observarlas sin más. Me ayuda a ganar claridad, ordenar las ideas y a sentir que renuevo la concentración».
En la plataforma The Holistic Concept hemos desarrollado un programa especialmente diseñado para la Concentración, audios y vídeos con ejercicios físicos y mentales muy fáciles de seguir, que te ayudarán a no perder el foco y a ser más productivo.
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