La música no solo amansa a las fieras, también puede ayudarte a mejorar tu concentración, potenciar tus capacidades cerebrales y aumentar tu productividad. ¿Aún no la usas en tu trabajo? Descubre los grandes beneficios que aporta incorporar la armonía musical en tu entorno profesional.
Sin duda, crear música es uno de los talentos más maravillosos que posee el ser humano y algo que siempre llenará una habitación vacía de presencia. No importa el estilo o la época, la música es inmortal y tiene un efecto en nosotros de amplio espectro.
Recurrimos a ella por muchos motivos: para llenarnos de energía cuando hacemos deporte, cuando queremos aislarnos del mundo en el metro, para enriquecer la realidad o por el contrario abstraernos de ella, para relajarnos y para divertirnos acudiendo siempre a una experiencia sensorial única y estimulante en cualquiera de sus versiones.
Además de los ya conocidos efectos antiestrés, como son la reducción del dolor, producción, de endorfinas, facilitar el sueño o el aumento del optimismo entre otros… algunas investigaciones indican que la música podría desempeñar un rol clave en nuestra evolución cognitiva, influyendo en la capacidad de integrar nuevos patrones, anticipar sucesos y crear un orden natural partiendo de cero.
Conforme a un estudio realizado en el Laboratorio de Neurociencia de la universidad de Stanford, la música implica las áreas del cerebro que gobiernan la capacidad de atención, las capacidades predictivas y la retención de la memoria. Por lo tanto, cuando escuchamos una melodía, se activa nuestra atención, es más fácil memorizar las cosas y se despierta la intuición o esa inteligencia subjetiva que es capaz de percibir detalles más sutiles en las situaciones y el entorno.
La elección de la música importa, no es lo mismo estudiar o trabajar escuchando Metálica que hacerlo escuchando a Bob Marley o la banda sonora de una película. Dependiendo del efecto que queramos obtener, es importante escoger algo que imprima un ritmo y una vibración afín, ya que el tempo de la música genera orden mental.
- La música tranquila y melódica es más adecuada para alcanzar altos estados de concentración.
- Canciones con mucho ritmo y presencia vocal nos mantienen despiertos e incluso nos aceleran. Son adecuadas cuando hay que hacer tareas muy mecánicas como seleccionar imágenes.
- La música demasiado activa, por lo general no se aconseja en el entorno de trabajo ya que distrae, excita y crispa el sistema nervioso.
Para sacar el máximo partido a este complemento, selecciona canciones que te estimulen sin crear distracción, que impriman vitalidad sin comprometer tu atención, que te motiven sin tomar el control de la concentración, y lo que es más interesante, que de algún modo coincidan con el ritmo del flujo de trabajo y tu estado de ánimo en ese momento.
En The Holistic Concept somos amantes de la música y el rendimiento que genera usarla de forma inteligente en el contexto de trabajo.
Te animamos a explorar los contenidos de nuestra App, dirigida a calmar la mente, ayudarte a gestionar el estrés y a potenciar tus capacidades. Si combinas nuestros ejercicios con media hora de música al día, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
1 comentario en «Los beneficios de la música en el trabajo»
Siempre me ha resultado util para mejorar mi concentración. Por suerte en youtube hay videos que incluso mezclan sonidos de la naturaleza. Este es de mi preferencia https://www.youtube.com/watch?v=Ck1neAHjPHQ
Saludos
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