La vida personal y la profesional parecen estar enfrentadas, es difícil crear equilibrio entre ambas parcelas ya que el trabajo es prioritario y el eje central de todo lo demás, pero no lo que nos aporta mayor satisfacción y felicidad. El reto está servido.
Conciliar consiste a grandes rasgos en establecer la igualdad a la que, tanto hombres como mujeres tienen derecho, de manera que las tareas se repartan de forma equitativa favoreciendo que se den las mismas oportunidades profesionales, se reestructuren las dinámicas del hogar y, sobre todo, los roles tradicionales que posicionan al hombre como productor y proveedor y a la mujer como reproductora y cabecilla de la casa.
Pero lo cierto es que, con o sin familia, todo el mundo tiene dificultades para crear simetría entre estas áreas y la falta de tiempo privado para hacer gestiones personales, para hacer deporte, tener ocio, estar con los amigos o descansar es una ínfima parte de la vida cotidiana de la mayoría de la gente.
Quizá tengamos que ampliar este concepto y abarcar a muchos más perfiles con escenarios personales complejos, que sufren los estragos de una configuración laboral rígida o poco amable.
Grandes desplazamientos para ir al trabajo, tener mascotas a las que no se debería dejar solas en casa más de cinco horas seguidas, ser padres separados o divorciados, trabajar en turnos de noche o en el sector transportes son situaciones que pueden complicar enormemente la existencia de cualquiera.
El resultado es que más del 35% de los españoles tiene que sacrificar horas de sueño para poder conciliar. Esto se traduce en madrugar más de lo recomendado o en ir a la cama muy tarde para poder crear tiempo propio, y a menudo acaba siendo tiempo para sacar el trabajo adelante. Todo ello es leña que alimenta el estrés, el agotamiento, puede generar ansiedad, problemas de insomnio y una seria disminución del bienestar de las personas.
Detectar el problema es lo primero para crear un plan de acción. Esto pasa por tener una actitud proactiva a la hora de defender el tiempo y el espacio necesarios para nivelar la balanza.
En cierto modo, este es sobre todo un desafío educacional. No solo porque sea necesario educar a las nuevas generaciones para que la conciliación no sea una brecha entre géneros en el futuro, sino que además es un proceso que implica educar a las empresas, a la pareja en casa y a las personas de nuestro entorno.
Crear una auténtica cultura del bienestar es el desafío al que se enfrenta una sociedad encorsetada en esquemas que ya no funcionan, que a la vez está en transformación continua, que se ve asfixiada por la exigencia, pero también aprecia más que nunca el confort, la abundancia y la satisfacción a todos los niveles.
En la App de The Holistic Concept encontrarás uno de nuestros programas estrella, “Familias” con contenidos diseñados para ayudar a los padres profesionales a crear tiempo de calidad con sus hijos tras el trabajo e implicar en ello a todos los miembros de la familia.
También apostamos por la conciliación integral apoyando con nuestros diversos programas, seccionados por objetivos, un día a día más llevadero para todos.
“Descúbrenos y comienza a cuidarte, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.”
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