Impulsado por los avances tecnológicos, por la necesidad global de optimización del tiempo y por un rotundo cambio de mentalidad que se está dando en todo el mundo, el “trabajo inteligente” ha llegado para quedarse y mejorar nuestras vidas. Hoy por hoy todo es inteligente: los móviles, las casas, los coches, los relojes… las dinámicas de trabajo cambian para sumarse a esta corriente, donde el Smart Working se plantea como un modelo laboral renovado cimentado en las nuevas tecnologías y el desarrollo de tecnologías existentes para mejorar tanto la productividad, como la satisfacción de los empleados en su andadura profesional.
No debe confundirse con el concepto de coworking o trabajo en conjunto, donde se comparte espacio de trabajo y la mayoría de los profesionales son autónomos o pequeñas empresas. Podemos entenderlo mejor partiendo de dos conceptos clave:
- El trabajo se adapta a la persona. El smart working implica un modo más versátil y rentable de trabajar donde la flexibilidad es prioritaria.
- El apoyo tecnológico es la base para que esto sea posible.
El modelo de trabajo tradicional ubica al empleado en su oficina; el siguiente paso ha sido incorporar el trabajo a distancia, donde los empleados han comenzado a llevarse las tareas de la oficina a casa. El trabajo inteligente da una zancada y se deslocaliza para convertir cualquier lugar en una oficina móvil adecuándose a la persona, esté viajando o no. Cualquier entorno es válido si nos ayuda a concentrarnos, a ser más creativos, a optimizar nuestro tiempo y en definitiva, a ser más productivos.
Como todo, esto plantea ventajas e inconvenientes que hay que tener en cuenta a la hora de incorporarse a este modelo de máxima flexibilidad:
Los pros
- La calidad de vida de los trabajadores mejora en general
- Aumento de la autonomía y la libertad de los profesionales
- Mejor gestión del tiempo
- Aporta más facilidades a la hora de conciliar la vida personal con el trabajo
- Se ahorra tiempo y dinero en desplazamientos
- Aumenta la productividad y la creatividad de los empleados
- Se ahorra dinero en espacio de trabajo y gastos de consumo
Los contras
- El trabajo puede apoderarse de la vida privada
- Existe riesgo de aislamiento
- Puede ocurrir que el empleado no se sienta identificado con la empresa
- Si la persona no es organizada la productividad disminuye
- Puede incurrir en gastos domésticos no previstos
Está claro que, a la hora de comenzar a flexibilizar nuestra dinámicas de trabajo, debe haber una estrategia detrás, un consenso con la empresa y una comunicación fluida para que los beneficios sean mutuos.
Desde la App de The Holistic Concept te animamos a hacer un uso inteligente de tu tiempo, queremos fomentar que encuentres espacio para cuidar de tu salud física, mental y emocional adaptándonos a tus necesidades y a tu entorno de trabajo estés donde estés.
“Descubre todo el apoyo que podemos darte y comienza a cuidarte. Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.”
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