Llevar una vida estructurada es una estrategia inteligente que nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos personales y profesionales. Si trasladamos ese orden a nuestro entorno en el día a día, podemos experimentar grandes beneficios. Descubre cómo ser ordenado te puede ayudar a gestionar tu estrés.
¿Eres de esas personas meticulosas que lo tienen todo bajo control, o por el contrario tu mesa de trabajo, tu armario y tu propia agenda son pura anarquía? Ni una cosa ni la otra. Los excesos nos llevan a la rigidez cuando somos demasiado perfeccionistas y al caos en el caso contrario. Una buena metodología nos da una guía a para seguir pautas que nos ayuden en lo cotidiano de manera que se integran y dejan de ser un esfuerzo.
El estrés es pura vorágine por definición, un cúmulo de sensaciones físicas y emocionales que nos hacen sentir desbordados. El orden externo en el hogar y en el trabajo tiene un impacto emocional en nuestro subconsciente, convirtiéndose en una vía más para equilibrar parte de ese colapso yayudarnos a restablecer la armonía.
Haz de tu casa un templo zen
Tu hogar debería ser tu refugio, ese lugar al que llegas después de una larga jornada y en el que inmediatamente te sientes más relajado, cómodo y desconectas de todo.
Si lo que sueles encontrar son estancias patas arriba, coladas por hacer, platos por fregar y ropa por todas partes, es urgente intervenir y cambiar estos patrones. Todo eso solo suma más tareas a tu ya larga lista, genera más tensión y te roba un tiempo precioso quepodrías dedicar a otra cosa.Es básico darse cuenta de que ser ordenados no consiste en estar organizando y limpiando todo el día, sino en ser capaces de mantener un orden básico que se mantiene fácilmente.
Para empezar a cultivar esta actitud es tan sencillo como seguir dos reglas al pie de la letra:
- Cada cosa siempre en su lugar. Nada de dejar abrigos sobre sillas, zapatos en el baño o los platos sin fregar para otro momento. Si en cuando llegas a casa cuelgas la chaqueta en el armario, te quitas el calzado y lo guardas donde corresponde, y lavas la vajilla según la usas difícilmente se te amontonarán las labores hogareñas.
- No acumules y aprende a vivir con lo que realmente necesitas, es un ejercicio muy interesante de hacer. Si algo está en guardado osobre una estantería más de dos años y no lo has tocado, quizá sea el momento de darle el pase. La sensación de ligereza que aporta es muy agradable.
Una vez que el espacio está organizado, se puede aportar toques extra que contribuyan a crear sensación de bienestar. Lo ideal es acomodar una zona de la casa para la relajación, puede ser un rincón de lectura, tu dormitorio o la terraza. Sé creativo y decora con intención de crear serenidad con plantas, flores, mantas y luces suaves.Los aromas también calman nuestros sentidos. Usa fragancias, velas aromáticas o inciensos de lavanda, jazmín o limón para favorecer ambientes tranquilos. Si lo que deseas es activar tu energía emplea menta, canela o vainilla.
Estas pautas pueden aplicarse también al entorno de trabajo. Orden en la mesa, piezas decorativas de tu agrado y aromas suaves para acompañar. Ser ordenados tiene muchos beneficios: aprovechamos mejor el tiempo, nos volvemos más organizados en el trabajo y por lo tanto más eficientes, elimina temas pendientes en la mente, nos hace más productivos y reduce la ansiedad.
En la App de The Holistic Concept encontrarás prácticas pensadas para ordenar el pensamiento, fomentar la creatividad y ayudarte a gestionar el estrés. Descúbrenos y comienza a cuidarte, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
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