Si últimamente sientes que en el trabajo te distraes con cualquier cosa, pierdes las llaves continuamente o sufres olvidos absurdos sin explicación, tu mente te está dando un aviso: ESTOY SATURADA. La concentración es básica para rendir en cualquier trabajo. Consiste en ser capaz de mantener tu atención en una sola tarea durante el tiempo que esta requiera, para sacarla adelante sin distracciones y de la mejor manera posible.
El exceso de estrés también roba nuestra atención mental con variedad de síntomas físicos, desde dolores corporales a picores sin sentido o sed constante. Si a eso le añadimos una mala alimentación, el cerebro se ve sometido a enormes esfuerzos por rendir, estar lúcido y además creativo. Saltarse el desayuno afecta en especial ya que el cuerpo viene de muchas horas de ayuno y necesita un primer empujón de energía matinal a través de comida rica en nutrientes, un café y un montadito no son suficiente.
Aquí van algunos consejos prácticos para mejorar tu concentración:
Piensa en tu mente como un músculo
Igual que tu musculatura, la mente tiene un límite de capacidad y fortaleza. Alcanzado ese máximo, si no hay un descanso adecuado para que se recupere, la musculatura corre el riesgo de lesionarse o atrofiarse. Al cerebro le ocurre lo mismo. Damos excesiva importancia a la actividad, tanto física como mental, sin darnos cuenta de que deberíamos ejercitar el descanso por igual para mantener un buen equilibrio y la salud. Esfuérzate por cuidar tu descanso, respeta siete u ocho horas de sueño en buenas condiciones de silencio y oscuridad, no tomes bebidas excitantes por la noche y haz una cena ligera para favorecer el sueño. Soñar es el proceso natural de la mente para vaciar información sobrante y crear nuevo espacio para la memoria. Si no dormimos bien es muy fácil caer en espirales de agotamiento, falta de foco y de productividad.
Entrena tu concentración
La concentración también se puede educar y mejorar. Hay que empezar de forma gradual para no sobrecargar y lograr el efecto contrario. Puedes empezar por seguir sencillos ejercicios de respiración. Estas técnicas nos enseñan a llevar la atención en una sola cosa, las tomas de aire, y después a observar las sensaciones que se generan en torno a ese gesto; a veces incluye contar la duración. De ese modo la mente ralentiza el ritmo, se centra en algo específico y aprende a no evadirse, además de resultar muy relajante. Con la práctica quizá hasta te animes a probar el Mindfulness, método de meditación diseñado para aquietar el pensamiento y observar el momento presente, una técnica reconocida y practicada actualmente en todo el mundo.
Fortalece tu fuerza de Voluntad
Voluntad y atención están íntimamente relacionadas. Para mantener el foco en algo tienes que decidir hacerlo, sin ese compromiso es imposible sacar nada adelante. Si echas la vista a tu época de estudiante, te darás cuenta de que hicieron falta grandes dosis de voluntad para sentarte a poner los codos durante tantos años. Es obvio que en el ámbito profesional la presión y la motivación surgen de lugares distintos, pero la voluntad es la misma, solo que más madura y consciente. Hay que determinarse a ignorar las distracciones. Nada de redes sociales y estar mirando whatssap cada dos por tres, no digas que sí cada vez que te proponen tomar un café y si tu mente te la juega yéndose por los cerros de Úbeda, vuelve a la tierra y continúa en tu tarea.
En The Holistic Concept App encontrarás una gran variedad de prácticas dirigidas a mejorar, aumentar y afianzar tu capacidad de concentración a través de ejercicios de respiración y también relajaciones para un descanso profundo.
«Descúbrenos y comienza a cuidarte, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán»
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