Pulso acelerado, los sentidos se agudizan, la respiración se entrecorta y todo el cuerpo está en estado de aviso. ¿El responsable? El Cortisol, la hormona que el cerebro utiliza para estar alerta y controlar el miedo, el ánimo y el impulso. Si este es tu estado cada día el mensaje es claro, sufres estrés.
España encabeza la lista de los países más estresados de Europa, un 60% de los trabajadores y empresarios afirma vivir bajo un estado de estrés continuado, a lo que debería sumarse la presión a la que están sometidas personas desempleadas.
El panorama se vuelve muy negro cuando descubres que el 40% de los accidentes laborales están relacionados con el estrés. La hormona que debería ayudarnos a sobrevivir parece estar matándonos en el mundo moderno, ¿qué podemos hacer para controlarla?
Una vez que has pasado por una situación de tensión en la que todos esos signos se manifiestan, los niveles de cortisol deberían bajar devolviéndote a un estado más sereno y controlado. Si esto no sucede conviene tomar medidas para que el estrés no se apodere de tu salud.
Demasiado cortisol genera:
- Dolores de cabeza
- Tensión muscular en cuello y hombros
- Falta de concentración y problemas de memoria
- Ansiedad y depresión
- Afecta al buen funcionamiento del corazón
- El sistema inmune se deprime
- Problemas digestivos
- Alteraciones del sueño e insomnio
- Aumento de peso
- Mal humor
Aquí van algunos consejos para reducir los niveles de estrés:
1. Haz ejercicio pero sin pasarte
Realizar actividades deportivas es una manera eficiente de canalizar la tensión acumulada por el estrés, pero si nos pasamos podríamos obtener el efecto contrario y agudizar el problema.
Te recomiendo hacer ejercicio cardiovascular (correr, nadar, remo, bicicleta) por las mañanas para aumentar la vitalidad y gestionarla durante el día. Las actividades más tranquilas como Pilates o yoga, mejor por las tardes para ayudar al cuerpo a relajarse y favorecer un buen descanso.
2. Aprende a relajarte
Numerosos estudios científicos revelan la efectividad de técnicas como el masaje y la relajación guiada para ayuda a reducir de forma efectiva los niveles de cortisol.
Mi favorita es aprender a realizar respiraciones profundas y controladas, una técnica sencilla y asequible que puedes practicar en cualquier lugar, ayudando a calmar tanto la mente como el cuerpo. Algunos estudios realizados en personas de mediana edad han revelado una reducción de casi el 50% del cortisol realizando estas técnicas.
No dudes en buscar tiempo para relajarte a conciencia, bastan cinco minutos para cambiar tu estado de ánimo y generar sensaciones agradables y positivas.
3. Asegúrate un sueño profundo
La duración y la calidad del sueño influyen en la producción de cortisol. Si las irregularidades se mantienen en el tiempo habrá un aumento en los niveles y consecuencias realmente negativas.
Sufrir insomnio puede llegar a mantener el cortisol alto hasta 24 horas. El sueño interrumpido también puede aumentarlo, e interfiere en los patrones hormonales diarios.
Evita la cafeína por la noche, limita la exposición a la luz brillante de las pantallas de móvil, ordenador y tablets al menos una hora antes de acostarte. Para prevenir la interrupción del sueño puedes escuchar ruidos blancos, usar tapones para los oídos, y por supuesto, silenciar el teléfono, mejor aún apagarlo.
Si el trabajo por turnos acorta tus horas de sueño, hacer siestas te ayudará a reducir la somnolencia y prevenir un déficit de atención.
En The Holistic Concept App contamos con un programa diseñado para la gestión del estrés, te ayudamos gestionar el sueño y te ofrecemos numerosas prácticas enfocadas a aprender a respirar.
Queremos ayudarte a vivir sereno y en equilibrio, descúbrenos y comienza a cuidarte, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
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