Los nuevos flujos de trabajo en equipo que se promueven en las empresas animan a sus trabajadores a compartir ideas, dar feedback y tratar en común los conflictos, pero ¿qué sucede cuando esas impresiones son negativas o no están alineadas con tu visión?, ¿estás preparado para gestionar las críticas?
No se nos educa para ser personas empáticas, comunicativas e indulgentes en el terreno laboral. Aún estamos a medio camino entre perfiles altamente competitivos sujetos a un esquema empresarial conservador y nuevos profesionales más sociables, flexibles, a la vez que productivos.
Una buena comunicación es la base de un cambio que apunta hacia sistemas más colaborativos, tanto entre empleados como compañías, pero esta es una cualidad que hay que entrenar y encauzar.
Feedback
Aunque lo que vayas a compartir tenga carga negativa se puede enfocar constructivamente. Dar una opinión sobre el trabajo de otra persona requiere amabilidad, no se trata de soltar lo que se piensa sin más, es fundamental que sume,que ofrezca otra perspectiva, o que potencie un cambio proactivo apoyado con ideas.
La mayoría de las personas reciben la crítica con una actitud defensiva. Si queremos mejorar nuestra comunicación tenemos que aprender a comunicar con tacto, claridad y las mejores intenciones para transmitir nuestras ideas con neutralidad y de forma provechosa para el que escucha. Piensa lo que vas a decir, escoge cuidadosamente tus palabras y usa un tono de voz amable y cercano, verás como la transacción es más provechosa para ambas partes.
Lo mismo sucede cuando eres tú quien recibe la crítica. También es esencial aprender a escuchar sin miedo, a recibir los comentarios sin tomarlos de manera personal, y si lo son, analizar qué te aportan, qué ángulos quizá no hayas tenido en cuenta y qué puedes mejorar.
Entrena la gratitud
Saber dar las gracias cuando se recibe una crítica, ya sea positiva o no, crea puentes de diálogo y abre a las personas a comunicarse más positivamente.
Aunque quizá esto no sea algo espontáneo, merece la pena incorporar el hábito. La atención se enfoca de inmediato en lo que la otra persona tiene que decir y tal vez te sorprendas descubriendo un punto de vista al que quizá no habrías llegado por ti mismo.
La gratitud es conciliadora. Incluso cuando no estás de acuerdo con lo que te han dicho, recibir la crítica con ese talante transforma por completo el impacto emocional y la crítica se vuelve algo edificante.
Tu foco es el mensajeCuando se recibe una crítica negativa la tendencia instintiva es censurar a la persona que la ha hecho, o desaprobar el mensaje sin pensarlo dos veces. Olvídate del mensajero y también de ti, lo importante aquí es el mensaje en sí y qué puedes hacer con élpara que te ayude a progresar.
El ego es reactivo por naturaleza y cuando le dices algo que no le gusta su reacción es defenderse.En el trabajo y en cualquier dinámica de grupo es fundamental no perder de vista el objetivo común, la meta que todos persiguen en conjunto, de ese modo se alivia la carga personal y se trabaja con foco en lo que realmente importa.
Si trabajas solo y tu trabajo está expuesto a la aprobación directa de un cliente, la actitud es la misma. Lo primordial es el proyecto en sí mismo y tu objetivo es dar lo mejor a su favor.
En The Holistic Concept App hemos desarrollado un programa de Comunicación dirigido a darte herramientas para desarrollar estas habilidades. Descubre nuestras prácticas y sigue progresando, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
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