Una buena comunicación puede ser una habilidad natural pero, en el plano profesional, es una competencia que conviene entrenar con esmero si realmente quieres convertirte en líder de equipo o de proyecto.
Hay tres factores que influyen en tu manera de comunicar: el cuerpo, la voz y las conexiones emocionales.
Cuerpo
El 50% de nuestra comunicación es no verbal, es fruto de la gestualidad. Cómo te mueves, te sientas, la forma de la espalda, la posición de la cabeza, la danza de tus manos, la expresión del rostro… todo cuenta una historia sobre ti.
Es fundamental aprender las claves del lenguaje no verbal para mejorar la postura y comprender qué comunicas con tus gestos y expresión física. Dos tips básicos:
– La espalda siempre debe estar recta y el pecho abierto. Las posturas expansivas transmiten seguridad, proactividad y cercanía.
– Los brazos cruzados o los hombros cerrados trasladan autodefensa, pasividad y desconfianza; endereza tu cuerpo para no caer en esos patrones.
Voz
La modulación de la voz es un arte poderoso y una señal fiable para quien escucha. El tono de tus palabras puede contar mucho más que el contenido del que hablas, junto al volumen y la modulación aportas información más allá del mensaje explícito.
Aprender técnica vocal puede ser una herramienta de gran ayuda para enriquecer tus habilidades comunicativas, e incluso acudir a clases de canto para mayor diversión.
Carga emocional
Aporta carga emocional. Si únicamente hablas sobre los datos de un power point perderás la atención del interlocutor, pero si apoyas esas imágenes con la fuerza de una historia se crea una conexión emocional que te da presencia, aporta dimensión al mensaje y capta a la gente.
Ve de lo micro a lo macro usando ejemplos personalizados para llegar después al gran ejemplo, la materia de la que realmente quieres hablar.
Es importante utilizar un lenguaje claro y directo. Además de no comunicar bien tampoco sabemos escuchar, por lo que el mensaje ha de estar expresado con mucha claridad y sencillez.
Otros hábitos que pueden ayudarte a desarrollar soltura comunicando son:
Mantén la atención a través de la participación, las personas tenemos una capacidad de atención limitada. Para no perder a tu audiencia desafíala creando debate, invitándola a participar creando interacción.
Tu imagen importa. La apariencia de una persona sigue siendo una de las mayores fuentes de información que existe. Puedes intuir la edad, el nivel cultural, la profesión o conocer el sexo, datos que te ayudan a ubicar de inmediato al interlocutor y que además es bidireccional.
Para una mayor conexión con el mismo, conocer el terreno que pisas y adaptar tu imagen adecuadamente te ayudará a conectar y encajar mejor en el mundo laboral.
Por último y algo que considero de gran utilidad, es grabar las presentaciones, intervenciones en ponencias e incluso ensayos de las mismas.
Una manera de avanzar notablemente en este aspecto es hacer análisis de cómo de te comunicas en plena acción. Nada como verte en vídeo para tomar conciencia de un plumazo de cómo te mueves, hablas y te expresas. Aunque no estés acostumbrado a verte a ti mismo, te servirá para trabajar los detalles y pulir aquello que es mejorable.
En The Holistic Concept App hemos desarrollado un programa dedicado a la Comunicación donde podrás encontrar ejercicios de respiración, presencia, técnica vocal y relajaciones perfectas para esos momentos previos a una presentación importante.
«Descubre The Holistic Concept App y comienza a cuidarte dentro y fuera del trabajo. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.”
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