Boicotearse a la hora de practicar deporte es bastante habitual, tenemos tendencia a relegar nuestro bienestar a lo último de la lista y las dos razones más poderosas suelen ser la falta de tiempo y el cansancio.
La trampa está servida.
¿Sabías que el cansancio cansa? Después de ocho horas trabajando, trayectos por la ciudad, todo el día fuera de casa, tareas y prisas lo normal es acabar la jornada agotado. Lógico que no te apetezca más que derrumbarte en el sofá, ponerte una serie y estar en modo piloto automático.
Eso está bien de vez en cuando pero, si no mueves tu cuerpo, los estragos de las muchas horas que pasas sentado o de pie, en posturas nocivas para la espalda y la pérdida de tono muscular que deriva de la falta de ejercicio físico, empezarán a pasarte factura.
Cuando el cuerpo no está fuerte se acusa aún más el cansancio. No está preparado para gestionar la actividad del día y, silenciosa y progresivamente, aparecerá la fatiga acompañada de dolores musculares y articulares. Esto irá a más, hasta que el día se convierta en una gincana de la que ni dormir te hará sentir recuperado.
La clave está en el ejercicio y en usar el cuerpo para lo que ha sido diseñado, para moverse.
No se trata de convertirse en deportista de élite, cuidado con las modas y los excesos. Si no te has calzado unas zapatilla de correr hasta ahora, plantearte hacer maratones de la noche a la mañana no es realista y hará que renuncies a la primera de cambio.
Lo razonable es empezar por algo asequible, por ejemplo 30 minutos de ejercicio al día. Para hacerlo más orgánico, lo ideal es que escojas una disciplina que encaje contigo. Volvemos de nuevo al peligro de las modas, evita meterte en actividades que son tendencia; que la mitad de tus compañeros de trabajo hagan crossfit no significa que sea para ti.
Si no tienes claras tus preferencias, prueba hasta encontrar algo que concuerde con tu personalidad, de ese modo será mucho más fácil crear una rutina que puedas integrar de verdad.
Con respecto al tiempo, hay que combatir activamente esa falsa sensación de que no tienes tiempo para nada. Y digo falsa, porque si haces un análisis honesto de cómo gestionas las horas del día, te darás cuenta de que no existe tal falta, lo que hay es un exceso de distracciones.
Así que prioriza y póntelo fácil buscando actividades cerca del trabajo o de casa. Otra opción, y aquí ya no caben excusas, es hacer deporte online, una solución perfecta para gente que de verdad tiene dificultades para desplazarse, para esos días en los que estás más perezoso o períodos como la maternidad donde las mujeres estamos más limitadas.
Existen numerosas plataformas de fitness, yoga o pilates que ofrecen clases de alta calidad con profesores extraordinarios. Te animo a explorar.
Dejar atrás el sedentarismo y tener una vida más activa incorporando deporte, hará que te sientas más lleno de energía día a día. Además, la sensación de cansancio cambia, se vuelve un cansancio más natural, más alineado con los ritmos del sol y del que te recuperarás rápidamente.
En consecuencia notarás que mejora el sueño, un incremento de tu vitalidad, que se regula el apetito y como extra, también una mejora en la vida sexual ya que estás más lleno de energía.
Emocionalmente, ayuda a gestionar la ansiedad, es un modo infalible de canalizar el estrés, mejora el ánimo en general y refuerza enormemente la autoestima.
En The Holistic Concept App disponemos de prácticas de ejercicios activos que podrás hacer antes y después del trabajo para reforzar tus rutinas deportivas.
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