Defienden que el buzón de Empleo sólo es un nuevo mecanismo para iniciar investigaciones sobre fraude

RRHH Digital La portavoz de Empleo del PP en el Congreso, Carmen Álvarez Arenas, ha defendido este miércoles que el nuevo buzón de avisos anónimos sobre posibles casos de fraude laboral o a la Seguridad Social puesto en marcha por el Ministerio de Empleo es únicamente un nuevo mecanismo para poder iniciar investigaciones, similares a otros cauces que ya existen con otros organismos del Estado, y ha defendido que las denuncias seguirán estando sujetas a los principios de «identificación y confidencialidad». En declaraciones a Europa Press, la diputada ‘popular’ ha respondido a las críticas del PSOE y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) contra la puesta en marcha de este buzón, dudando de la legalidad del sistema y tachándolo de ser «propio de dictaduras». Según Álvarez-Arenas, con estas declaraciones ambas formaciones «sólo buscan manipular y crear titulares para tapar la mayor corrupción que ha habido en este país con los fondos de empleo», en referencia al caso de los EREs irregulares en la Junta de Andalucía.

«Ésta es una herramienta más dentro de los cauces que ya había. Es un cauce nuevo para reforzar la lucha contra el fraude y mejorar la eficacia de la Inspección en beneficio de los trabajadores y las empresas que están dentro de la legalidad», ha insistido.

YA SE HACE CON LA POLICÍA

En este sentido, Álvarez-Arenas ha señalado que instituciones como, por ejemplo, la Policía ya tienen cauces para que los ciudadanos puedan poner en su conocimiento hechos presuntamente delictivos y que «en ocasiones se investigan y otras veces se desechan, según la verosimilitud que tengan». Como ejemplo, ha puesto el caso de los talleres ilegales, que en muchas ocasiones se descubren por avisos de los vecinos.

De forma similar, la Inspección de Trabajo podrá empezar con estos ‘chivatazos’ nuevas investigaciones «y ver hasta dónde llegan», algo que según la portavoz del PP se enmarca perfectamente en la legalidad vigente.

Cosa distinta son las denuncias formales ante la Inspección, que seguirán sujetas a la Ley Ordenadora de la Inspección Técnica y de la Seguridad Social y que se basa en dos elementos «esenciales»: la identificación del denunciante y la confidencialidad. «Las denuncias seguirán siendo como hasta ahora, no se puede decir que vaya a haber denuncias anónimas porque las denuncias requerirán el mismo procedimiento que establece la ley», ha concluido.