El número de horas de trabajo contratadas para los dos astilleros de la Bahía de Cádiz tras los nuevos pedidos ascienden a 14 millones de horas de trabajo, de las cuales se derivarán, aproximadamente, la mitad a la industria naval auxiliar de la Bahía.
Según indicó el consejero de Empleo, Antonio Fernández, en la respuesta a una pregunta escrita formulada en el Parlamento andaluz por el diputado popular Antonio Sanz, a la que tuvo acceso Europa Press, ante estos datos, la Junta destacó que el compromiso firmado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) con los sindicatos "se está cumpliendo en las condiciones establecidas en el mismo".
La Junta citó que actualmente los astilleros de Puerto Real-San Fernando tienen una cartera de pedidos que contiene, por un lado, la construcción de 12 lanchas de desembarco LCM-E y un buque de aprovisionamiento en combate BAC para la Armada española.
Asimismo para la Armada de Venezuela está prevista la construcción de ocho patrulleros, para la entidad Vulcano dos cascos quimiqueros, con la opción de un tercero, además de un barco de 45 metros de eslora para un armador británico, estando prevista la ejecución de cuatro buques de acción marítima, también para la Armada española, que ya fueron aprobados en el mes de mayo de 2005.
Todo ello supone, según aseguró la Junta, un número de horas contratadas, sin acumular los últimos pedidos, que supera la cifra de 9.370.000 horas de trabajo, de las que se prevé realizar durante el año 2006 un total de 1.231.000 horas, "que garantizan una ocupación media de más del 85 por ciento de la plantilla, además de la reactivación de la industria auxiliar en torno a 600 puestos de trabajo".
Además, el pasado 16 de junio se firmó con Acciona-Trasmediterránea un contrato para la construcción de dos buques Ro-Ro, que supone 500.000 horas de trabajo cada uno, con la opción de compra de otros dos buques del mismo tipo.
La Junta recordó que en el mes de marzo de 2004 la situación en la que se encontraba el sector naval de la Bahía de Cádiz "era de nula carga de trabajo y de una situación de quiebra que, como consecuencia del trabajo realizado posteriormente, se ha traducido en un cambio radical de la misma".
Empleo precisó que "la base fundamental del trabajo desarrollado y del cambio producido ha sido el diálogo transparente y eficaz con las partes implicadas y sobre todo con la UE".
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