El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha anunciado hoy en el Pleno del Senado que en la reformulación integral de las pensiones de viudedad que tiene previsto presentar el Gobierno incluirá la extensión de las pensiones de viudedad a las unidades familiares no matrimoniales, aumentará su cantidad mínima y supondrá una reforma con respecto a las pensiones para divorciados.
«El acuerdo partirá de la base de que vamos a aumentar las pensiones
mínimas de viudedad, muy por encima de la subida de los precios», afirmó Caldera, que explicó que estas pensiones «se extenderán a las unidades familiares no matrimoniales y por tanto va a haber más pensiones de viudedad», y que la reforma de la pensión de viudedad para divorciados «se está discutiendo ahora con los interlocutores sociales».
El ministro explicó que las pensiones para unidades familiares no matrimoniales afectarán a aquellas personas que tengan una unión estable y dependan económicamente de la persona fallecida.
Caldera aseguró que cualquier modificación «no perjudicará a nadie, beneficiará» y precisó que el objetivo del Gobierno es «mejorar la pensión de viudedad, sobre todo aquellas más bajas», garantizando que la pensión incremente siempre por encima de la subida de los precios.
El ministro contestó así a la pregunta de la senadora del grupo popular, Belén María Do Campo Piñeiro, sobre si el Gobierno tiene previsto llevar a cabo algún recorte en las pensiones de viudedad.
La senadora mostró su preocupación por la posible incompatibilidad de la pensión de viudedad con la percepción de otras rentas, por lo que solicitó al ministro aclaraciones, recordándole que «muchas viudas cobran pensiones inferiores a 450 euros».
Caldera aclaró que, siguiendo lo establecido en el Pacto de Toledo y en la Ley de Presupuestos para 2006 y previo debate con los agentes sociales, el Ministerio tendrá que presentar en el Parlamento una reformulación integral de la pensión de viudedad, que se realizará «sin ningún recorte».
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