El director insular de la Administración General del Estado en La Palma, José Antonio Batista, anunció que en unos meses se abrirá en la isla una oficina de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la que, inicialmente, habrá un funcionario del cuerpo de Subinspectores.
Los subinspectores de trabajo desarrollan funciones inspectoras de apoyo, gestión y colaboración con los inspectores de Trabajo y Seguridad Social, es decir, han de llevar a cabo su labor siempre bajo la dirección y la supervisión técnica de un inspector.
Según Batista, «en La Palma no habrá, de momento, un inspector, por lo que, según se ha indicado desde la Jefatura Provincial de Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz de Tenerife, se reforzarán los itinerarios de los inspectores, para que acudan a la isla semanalmente. El próximo paso lógico será la creación de una plaza de inspector para la isla, pero, mientras tanto, la asignación de un subinspector hará que se refuerce la presencia de inspectores, lo que resulta muy positivo».
Batista señaló además que la futura ampliación no parece difícil si se tiene en cuenta que en la reforma laboral acordada entre el gobierno y los agentes sociales se recoge el refuerzo de la Inspección de Trabajo, contemplándose un importante aumento de la plantilla. «Hay que recordar también que esto fue algo que prometió el ministro Jesús Caldera en su visita a La Palma el pasado verano, lo que indica que este gobierno cumple sus promesas», apuntó.
Con la creación de una oficina local de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social «se da -indicó Batista- un paso muy importante, pues se contará con un servicio de inspección permanente, lo que se venía demandando desde hace tiempo. Ello hará que tengamos más cerca a los funcionarios que han de velar por el cumplimiento de las obligaciones laborales y de Seguridad Social de las empresas y trabajadores que desarrollan su actividad en La Palma. Nos hallamos ante un ejemplo más del acercamiento a la isla de servicios de la Administración que se sitúan en Tenerife, lo que facilita las gestiones y aumenta la eficacia». Cabe recordar, en este sentido, el establecimiento de una oficina del Catastro, que ha sido otra de las viejas demandas de los palmeros.
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