Entre otras medidas de carácter laboral y político, destaca la obligación que tendrán todas las empresas de negociar e incluir planes de igualdad en sus convenios colectivos. Las empresas de más de 250 empleados tendrán que negociar planes completos para eliminar posibles discriminaciones a la mujer en el acceso al trabajo, a la formación o en las promociones profesionales.
Otra de las medidas estrella recogidas en este anteproyecto es el permiso de paternidad de ocho días, añadido a los dos días de permiso por nacimiento, y que se podrá disfrutar durante las 16 semanas de la baja por maternidad o inmediatamente después de estas.
El permiso de maternidad se prolonga en dos semanas, en el caso de un hijo discapacitado, y podrán acumularse las horas de lactancia, que podrán disfrutar cualquiera de los dos progenitores.
Se aumenta también a 8 años la edad del que da derecho a reducción de jornada (actualmente es de 6 años), y se reducirá a 4 meses la duración mínima de la excedencia voluntaria, ampliándose de uno a dos años la excedencia por cuidado de un familiar.
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