El sindicato CC.OO. tiene previsto concentrarse esta tarde, a las 19.30, en la Plaza Mayor de Ocaña, en protesta por la muerte, el pasado viernes, de un joven de 22 años en una empresa de la localidad. Además exigirá la destitución del inspector de Trabajo que opera en esta zona, Bernardino Rollet Espejo, por su actuación «deplorable».
Así lo aseguró ayer el secretario provincial de la Federación del Metal de CC.OO., Javier García Barroso, quien fue contundente al calificar el trabajo del inspector como «vergonzoso» y «escandaloso».
El responsable sindical explicó que el trabajador fallecido, empleado de la empresa de calderería Moralmagro S.L., desarrollaba trabajos de mantenimiento para el empresario propietario de Hormigones Diamante en una tolva de arena; cuando estaba soldando en su interior, otro trabajador procedió a rellenar la tolva, sin percatarse de que había alguien allí. El joven murió sepultado por 3.000 kilos de arena.
Un accidente que, según García Barroso, pudo haberse evitado con una simple señalización. Además, recordó que la empresa donde se produjo el accidente, Hormigones Diamante, ya había sido denunciada por CC.OO. en mayo de 2005 por irregularidades en las cotizaciones a la Seguridad Social, en las contrataciones, seguridad y salud laboral y el exceso de jornada. Sin embargo, hasta el 30 de noviembre no respondió la Inspección de Trabajo y lo hizo sólo para exigir el pago a la Seguridad Social, puesto que en el resto de reclamaciones no encontró nada irregular.
Pero no es el único caso de accidente laboral que se ha producido en los últimos años en la comarca de Ocaña. El responsable de CC.OO. citó a la empresa Jiménez Belinchón, situada en Santa Cruz de la Zarza, donde las denuncias presentadas «tampoco han servido de nada» o en Aluminios Ocaña, donde fallecieron dos trabajadores en 2004 y 2005.
Por ello, García Barroso consideró «estéril» y «reprochable» la labor que realiza el inspector designado en la comarca, por lo que el sindicato pedirá a la Junta y a la Inspección su destitución. «Un inspector que no tenga conciencia de que un trabajador puede morir en el puesto de trabajo es un inspector que no debe ejercer su cargo», indicó el secretario provincial de la Federación del Metal.
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