Los ministros de Interior de la Unión Europea celebraron ayer el primer debate sobre la estrategia global para hacer frente al fenómeno de la emigración basándose en las propuestas presentadas la semana pasada por la Comisión Europea.
En el texto que tuvieron los ministros encima de la mesa, y que fue en general bien acogido, se plantean, entre otras cosas, reforzar el papel de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex), crear una red de vigilancia en el Mediterráneo o abrir oficinas europeas de empleo en los países origen de la emigración.
Durante su intervención ante el Consejo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reclamó que el operativo de Frontex tuviera un carácter permanente, petición que fue atendida por el comisario responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini.
'Había una solicitud muy clara hecha por el ministro Rubalcaba de que las misiones de Frontex se conviertan en misiones permanentes. Estoy dispuesto a ver cómo podemos mejorar la capacidad operativa de Frontex', declaró el comisario en rueda de prensa al término del Consejo.
Rubalcaba también insistió en el carácter global de la inmigración a la hora de hablar con los países de tránsito y origen de la misma. 'O abordamos globalmente el tema de la inmigración o nos estaremos equivocando', alertó.
Por eso, apostó por cooperación, control de fronteras y repatriación pero también por una inmigración legal, porque a los países africanos, dijo, 'hay que ofrecerles fórmulas para que sus ciudadanos puedan incorporarse legalmente al mercado de trabajo europeo'.
Convendría, por tanto, abordar 'conjuntamente' la inmigración legal siendo, no obstante, conscientes de que hay elementos de política interior en los que los Estados tienen sus competencias, como la gestión de sus mercados laborales.
De hecho, en el debate, fue Dinamarca quien dejó claro que la inmigración legal es un 'asunto nacional' y aplaudió que el comisario así lo resaltara. Para Austria, tendría que darse como 'requisito previo' para ofrecer cupos de emigración legal que el país en cuestión coopere de manera 'estricta' con la UE en las repatriaciones y el combate a la inmigración irregular.
La intervención más crítica vino de la mano del titular de Interior portugués, Antonio Costa, que dijo haber comprobado 'con angustia' que la capacidad operativa de Frontex 'deja mucho que desear' y que había reaccionado 'tarde y de manera insuficiente' ante el flujo creciente de inmigrantes.
Así, pidió dotarla de más capacidad porque, a su modo de ver, no es 'de recibo' que hayan llegado a las costas europeas 20.000 emigrantes desde enero y se haya tardado seis meses en montar la primera operación de patrullaje conjunto.
Bruselas planteó a los ministros del Interior definir los llamados 'perfiles migratorios' para que los países origen de la inmigración, especialmente los africanos, evalúen las necesidades de las ofertas de trabajo en relación con la demanda. Se trata, en definitiva, de facilitar la vía laboral o diseñar lo que Frattini llamó 'inmigración acompañada'.
Como segunda medida, y en cooperación con el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, el Ejecutivo comunitario quiere crear Centros Específicos de Oportunidad Laboral en los países de origen y con apoyo financiero europeo, similares a las agencias de empleo, que facilitaría a los países de la UE la oferta de trabajadores.
Otra iniciativa enmarcada en este contexto serían los llamados 'paquetes de movilidad', que incluirían las condiciones laborales en el país europeo de destino y el billete de ida y vuelta para el inmigrante con el compromiso del país de origen de readmitirlo. Este sistema iría destinado a impedir el trabajo clandestino o la explotación laboral del inmigrante y tendría que negociarse, en su caso, país por país.
También en colaboración con el Departamento que dirige Louis Michel se quiere promover la creación de un Instituto Euroafricano que canalice el significativo volumen de remesas que cada año envían los inmigrantes a sus países de origen y que el Banco Mundial (BM) cifra en unos 300.000 millones de dólares anuales. La UE trabajaría con el propio BM y con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para garantizar la transparencia de estos flujos de capitales.
Una vez mantenido este primer intercambio de ideas, la Comisión espera ahora tener el acuerdo político de los Jefes de Estado y de Gobierno, que se reúnen los próximos 14 y 15 de diciembre en Bruselas, para iniciar la puesta en marcha de las medidas planteadas.
La intención de Frattini es contar con las herramientas necesarias en primavera, a tiempo para evitar una nueva avalancha de inmigrantes en los meses de verano.
Los comentarios están cerrados.