Galicia es la autonomía donde menos se tarda en cobrar el paro; Murcia y Canarias, las que más

Galicia es la comunidad autónoma donde se tarda menos en recibir la prestación por desempleo. Por el contrario, en Murcia y Canarias es donde la espera es mayor, según los datos recogidos en el último estudio sobre este tema realizado por el Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE), antiguo INEM.

Si el plazo medio para ‘cobrar el paro’ era en octubre de nueve días a nivel nacional –seis menos que hace un año y la mitad que en 2004-, los gallegos sólo tuvieron que aguardar cuatro jornadas para lograr el mismo fin.

El tiempo para cobrar la prestación de desempleo oscilaba en octubre –mes en el que se recibieron 391.949 solicitudes de cobertura económica del paro, de las que fueron rechazadas 50.000- desde los dos días de espera en Toledo y Zamora hasta los 25 de Tenerife o los 20 de Álava. Otras provincias que registraron más de 10 días de espera fueron Almería, (16), Ávila (14), Valladolid (13), Alicante (13), Cádiz (13), Málaga (12), Cáceres (11), Córdoba (11), Segovia (11), Jaén (11), Zaragoza (11) y La Rioja (10).

Entre las provincias con plazos más reducidos estuvieron Las Palmas (3), A Coruña (3), Pontevedra (4), Soria (4), Guadalajara (4), Badajoz (4), Ciudad Real (4) Albacete (5), Asturias (5), Castellón (5), Cuenca (5) y Tarragona (5), además de las citadas Toledo y Zamora. En las ciudades Ceuta y Melilla el reconocimiento tarda en llegar 11 y 18 días, respectivamente.

Murcia, la peor

En cuanto al tiempo utilizado por las comunidades para dar de alta a los parados, detrás de Galicia se situaron Asturias (5), Castilla-La Mancha (5), Cataluña (6), Extremadura (6), Madrid (6), Baleares (7), Cantabria (7), Navarra (7), Castilla y León (8), Aragón (9), y País Vasco (9). Murcia fue la autonomía donde los desempleados más días tuvieron que esperar (18). A continuación estuvieron Canarias (14), Andalucía (11), Comunidad Valenciana (10), y La Rioja (10).

El informe del SPEE también refleja que en octubre hubo 1.318.772 beneficiarios de las prestaciones, casi un 3% más que en 2005. Ese total dio una tasa de cobertura del 73,24%, excluidos los afectados por el desempleo parcial y el agrario. A su vez, el coste de esa cobertura ascendió a 1.162,7 millones de euros, un 5,6%.