El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, entregó ayer la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a Esther Pagola, profesora especializada en alumnos con necesidades educativas especiales, y a la Fundación Ilundáin Haritz Berri, por la que en sus 22 años de existencia han pasado más de mil jóvenes en riesgo de exclusión para recibir formación.
La navarra Esther Pagola ha sido profesora en Madrid en diferentes centros educativos atendiendo a niños con trastornos de personalidad y posteriormente ha trabajado como docente de educación especial en Navarra hasta su jubilación en 1996.
La Fundación Ilundáin Haritz Berri, por su parte, ha sido premiada en reconocimiento a su labor desde que fuera creada en 1984 por la Parroquia San Blas de Burlada para atender a los menores en aspectos como la prevención de la droga y la delincuencia.
Desde 1984, la fundación fue aumentando su actividad con la firma de varios convenios con el Gobierno de Navarra y las aportaciones de instituciones y empresas colaboradoras, y en 1999 creó la Escuela Taller de Haritz Berri, que imparte a los jóvenes clases de jardinería y medio ambiente, carpintería y albañilería.
En 1999 también se puso en marcha un Centro de Inserción Sociolaboral para jóvenes y en 2001 se abrió el Centro de Observación y Acogida.
El ministro de Trabajo comentó en su intervención en el acto de entrega de los galardones que con los mismos se ha querido premiar a una fundación y a una profesora que 'de una u otra forma ocupan con enorme calidad el espacio educativo'.
Entidades como la Fundación Ilundáin y profesionales como Esther Pagola, dijo el ministro, 'son quienes nos dan a los demás su homenaje diario, su homenaje de trabajo, su mensaje de optimismo en el futuro, a partir del ejemplo de su labor bien hecha, una labor que supone un acicate para todos nosotros'.
En ese sentido, Caldera subrayó que la Fundación Ilundáin es un ejemplo de 'la solidaridad intergeneracional que ha existido siempre con los jóvenes', con los que es necesario trabajar 'si queremos construir una sociedad plenamente democrática en la cual nos sintamos vinculados libremente con su desarrollo, partícipes en la toma de decisiones que nos atañen a todos'.
De Esther Pagola, el ministro destacó 'su entrega, su trabajo suplementario, su acercamiento a los demás' y su decisión de apostar por 'una sociedad tolerante, abierta, sin exclusiones'.
Educación y empleo, concluyó, son 'dos derechos que nos igualan en su ejercicio, dos derechos que ha costado mucho desarrollar' gracias al trabajo de la Fundación Ilundáin y de Esther Pagola, que 'han trabajado y trabajan para que sean realidad entre las mujeres y los hombres, para que todos y todas se incorporen a ellos, como así está ocurriendo en España, en un proceso imparable hacia la igualdad y la dignidad'.
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