El comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, alabó ayer la buena situación del mercado de trabajo en España, aunque admitió que es un 'problema' que un tercio de los empleos que se crean son temporales y de 'mala calidad'.
Durante la Asamblea General de las Cámaras de Comercio, Almunia reconoció que en España 'ahora se vive muy bien y todos quieren venir a trabajar', pero alertó de que 'no se puede vivir así eternamente'.
También aseguró que las empresas españolas son 'más dinámicas' de lo que se cree, pero admitió que les falta 'innovación y una mayor utilización de las nuevas tecnologías', y pidió que hagan un mayor esfuerzo en la calidad de la educación y la formación.
Almunia señaló que la inflación en España continúa por encima de la existente en la zona euro, por lo que abogó por 'corregirla, con esfuerzos en política fiscal y en aquellos sectores que contribuyen a su incremento'.
Además, subrayó que el crecimiento de la UE-27 es 'más equilibrado y está mejor distribuido' que el de Estados Unidos, del que dijo que tiene un déficit exterior 'muy elevado', al contrario que la Unión Europea (UE), que además tiene 'una baja inflación y unas buenas condiciones financieras'.
Almunia admitió que se ha producido una crisis en la UE tras la negativa francesa a la Constitución europea, pero incidió que ello no ha supuesto un 'bloqueo institucional', ya que desde esa fecha se han tomado una serie de medidas relativas a la energía y al cambio climático, otras sobre la liberalización de los servicios y se han aprobado las perspectivas financieras para los próximos siete años.
Almunia, alabó, una vez más, la creación del euro, que ha sido un 'éxito' al convertirse en siete años en la segunda moneda económica mundial, y añadió que su puesta en marcha ha permitido un futuro económico con 'mayor estabilidad'.
En este sentido, aseguró que los que critican el euro 'no critican a la moneda, sino a la idea europea'.
Asimismo, defendió el crecimiento económico de los países emergentes (China, India…) porque estos cambios son 'para bien', aunque admitió que 'todo cambio supone un esfuerzo de adaptación' para poder competir con esos países.
Además, indicó que el modelo de consumo energético actual 'no es sostenible porque nos cargamos el planeta' y mostró su malestar por que algunos líderes políticos europeos no parecen estar convencidos de que 'hay que tomar medidas, y hay que llamarles la atención'.
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