El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, dijo hoy que el sistema de teletrabajo para los funcionarios públicos mejora la productividad y se trata de una medida que se debe analizar no en términos de costes, sino de beneficio.
En declaraciones a EFE, Sevilla dijo que el teletrabajo no supondrá a los funcionarios ninguna merma en su sueldo y les supondrá un 'gran beneficio' ya que podrán tener más facilidad a la hora de conciliar su vida laboral y familiar.
También será beneficioso para la Administración, 'la empresa de todos', en la medida en que vamos a tener empleados públicos más satisfechos y podrán trabajar mejor.
El ministro afirmó que una vez evaluada la experiencia realizada en el Ministerio de Administraciones Públicas, el teletrabajo afectará aproximadamente a unas 20.000 personas, el 10 por ciento de los empleados que tiene la Administración General del Estado, sin contar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La medida se establecerá en principio para cualquier categoría profesional atendiendo al tipo de trabajo, ya que no todas las actividades laborales admiten la modalidad de teletrabajo, como son las que tienen que ver con el contacto directo con el público.
'Creo que se abre un espacio de oportunidad para mejorar la conciliación de la vida personal y familiar y me parece que es para sentirse orgulloso que desde la Administración General del Estado estemos poniendo en marcha iniciativas que ya tienen precedentes en muchas empresas privadas, muchas más de las que popularmente se conocen', señaló Sevilla.
El ministro dijo que la iniciativa generará un debate y que al finalizar el mismo 'hará que haya todavía más empresas en cuyos convenios colectivos se recoja esta fórmula'.
En cada ministerio se adaptará el número de trabajadores que se adapten a esta modalidad en función de sus necesidades y también de la demanda, ya que 'estamos hablando de una iniciativa voluntaria por parte del empleado público', precisó el ministro.
Jordi Sevilla ha remitido ya a consulta al Consejo Económico y Social (CES) el borrador de Real Decreto que regula el teletrabajo en la Administración General del Estado.
Los funcionarios de la Administración General del Estado que decidan incorporarse a los programas de teletrabajo, que les permitirá alternar su actividad en el centro de trabajo y desde casa, no podrán superar el cuarenta por ciento de su jornada laboral con este sistema.
Este decreto es fruto del Plan Concilia -que entró en vigor el pasado año- y supone un nuevo paso para mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral de los funcionarios, que podrán acogerse a estos programas que anualmente convocarán los departamentos ministeriales y los diversos organismos públicos.
El funcionario que se acoja a esta nueva posibilidad alternará su presencia en el centro de trabajo con esta modalidad de jornada no presencial mediante el uso de medios electrónicos, siempre, eso sí, 'que las necesidades del servicio lo permitan' y sin superar el cuarenta por ciento de su jornada laboral.
Para poder trabajar desde casa, el funcionario deberá haber hecho un curso sobre tele-trabajo, tendrá que estar en activo y poseer, al menos, dos años de antigüedad al servicio de la administración.
El documento recoge que los superiores jerárquicos establecerán qué tareas y funciones desempeñará cada funcionario en su casa, desde la que estará en conexión con la unidad en la que está adscrito y con el resto de tele-trabajadores y el personal que ejecute tareas del mismo proceso de trabajo.
El borrador de decreto explica que el tele-trabajo del empleado será evaluado por su superior, que dará cuenta de los resultados mediante unos indicadores establecidos al órgano directivo del que dependa.
También se recoge será la Administración General del Estado la que financie al tele-trabajador el equipo que éste necesite para desempeñar sus funciones desde casa.
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