Los MIR confían en el sentido común de Salgado y en que acceda a cambiar sus condiciones laborales

Representantes de los MIR se reunirán mañana martes, día 27, con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, para abordar la situación laboral y formativa del colectivo, formado por 20.000 médicos. El encuentro tendrá lugar en el Ministerio de Sanidad a las 17 horas.

Los residentes acuden a la reunión con talante "totalmente receptivo" y esperan que haya "sentido común" por parte del Ministerio y se resuelva el conflicto iniciado el pasado mes de octubre, cuando el Gobierno aprobó el decreto que regula sus condiciones laborales, explicó a Europa Press el secretario de la Asociación de Residentes de Madrid (AMIRCAM), David Pérez Pedrero.

"Lo que pedimos es de tal sentido común que cae por su propio peso", dijo Pérez Pedrero. Según AMIRCAM, Salgado tiene "una oportunidad única" para solucionar el conflicto generado por el decreto que, según los MIR, permite que continúen trabajando hasta 32 horas seguidas después de una guardia de 24 horas. "Dicha situación, insostenible y habitual en todos los centros sanitarios españoles tanto para los MIR como para los propios especialistas resulta injusta tanto para el personal sanitario como para los propios pacientes, que se ven atendidos por personal cansado y desmotivado", señalan.

El responsable de AMIRCAM confió en que no sea necesario llegar a la convocatoria de una huelga general, aunque dijo que dependerá del resultado de la reunión de mañana martes. Está previsto que por parte de los MIR acudan, además del secretario, el presidente de AMIRCAM, Iñigo Espert; la vicepresidenta, María Castro; y una representante de la asociación valenciana.

La reunión, solicitada hace varias semanas por las asociaciones autonómicas de residentes, la Asociación Española de MIR (AEMIR) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), ha tenido que ser pospuesta hasta mañana por motivos de agenda de ambas partes.

Salgado ya se reunió el pasado día 15 con representantes de la Organización Médica Colegial (OMC) y de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), a quienes trasladó su intención de proponer a las comunidades autónomas que la prolongación de la jornada laboral de este colectivo por especial interés formativo sea voluntaria.

Los MIR aseguran que son "los primeros interesados" en finalizar este conflicto para poder dedicarse a "formarse como los mejores especialistas para poder ofrecer a los ciudadanos una atención sanitaria de la máxima calidad". Por ello, recuerdan que han solicitado la intermediación de la vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

QUÉ PIDEN

Las reivindicaciones fundamentales respecto al decreto laboral incluyen el descanso tras una guardia como derecho inexcusable, y por tanto "nunca podrá quedar al arbitrio del tutor ni de las necesidades asistenciales del centro, de no ser en caso de catástrofe".

Además, exigen la equiparación inmediata del sueldo base de los MIR (actualmente establecido por el Real Decreto en torno a 900 euros), al del personal estatutario con mismo grado de titulación (Licenciados en Medicina), ya que resulta inadmisible retrasar en tres años su completa equiparación.

También reclaman que las guardias (que se pagan a menos de 10 euros la hora en gran parte de España), se remuneren porcentualmente respecto a las horas de atención continuada del personal estatutario y, en ningún caso, por debajo de los 10 euros la hora. El número máximo de horas de guardia en cómputo trimestral no deberá superar las 99 mensuales (unas 5 guardias al mes).

Además, solicitan la posibilidad de las MIR embarazadas de no hacer guardias y recibir un prorrateo del número de guardias habituales realizadas para no mermar su capacidad económica durante el embarazo.

En cuanto al proyecto de decreto que regulará su formación, piden a Sanidad que promueva una mesa de trabajo con las partes interesadas para redactar un texto que garantice una formación de especialidad adecuada y continuada, que asegure su profesionalidad en el presente y en el futuro, y que permita una atención sanitaria pública y universal de la máxima calidad.