«Se vulneran los derechos de los aspirantes», asegura CC. OO. «No se garantiza el anonimato en los ejercicios escritos, al tener que poner en todas los hojas el nombre. Y, sobre todo, algo muy importante: quién, cómo y dónde custodia los ejercicios, ya que éstos se introducen en un sobre sin lacrar ni firmar por los miembros del tribunal, no sabiendo dónde se guardan ni quién los custodia, por lo que es inevitable sospechar de esta actuación».
La formación considera «aún más grave» el hecho de que no se permita a los observadores sindicales que estén presentes en la corrección de los ejercicios.
Fuera del temario
La entidad sindical afirma asimismo que muchas de las preguntas de la primera prueba no se correspondieron con el temario publicado en las bases.
CC. OO. indica que este ejercicio ha generado reclamaciones de la mayoría de los aspirantes, que sólo tuvieron un plazo «de cinco horas» para reclamar.
Por todo ello, solicita al alcalde de Mérida que paralice esta oposición, «puesto que tanto la forma de realizarla como el hecho de que varios aprobados en el primer examen son personal de confianza invitan a sospechar de todo el proceso».
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