Los sindicatos CCOO, STSPV-IV y UGT, junto a la Plataforma de Médicos de la Comunitat Valenciana, han convocado cuatro jornadas de huelga -el 27 y 30 de abril y el 4 y 11 de mayo- en los centros sanitarios públicos así como concentraciones, a las que están llamados más de 12.000 profesionales. Asimismo, han organizado una campaña de recogida de firmas de apoyo a la plataforma reivindicativa y una concentración el viernes 4 de mayo ante el Palau para su entrega al president de la Generalitat, Francisco Camps.
Según manifestaron en rueda de prensa representantes de los sindicatos convocantes, las movilizaciones se enmarcan en la "profunda insatisfacción del colectivo de médicos por la precariedad de las condiciones laborales en que desempeñan su trabajo diario y por la decepción del resultado de la negociación del acuerdo sobre racionalización del sistema de guardias y atención continuada" firmado recientemente por "algunas organizaciones sindicales", recordaron, y que es una "burda operación de maquillaje".
Sobre este acuerdo, añadieron que "no plantea soluciones concretas y definitivas al problema de subempleo existente en las instituciones sanitarias, ni tampoco introduce mejoras sustanciales en las condiciones laborales en las que han de desarrollar su función asistencial diaria".
El secretario general de salud y servicios sociosanitarios de la UGT, Miguel Usó, calificó el pacto alcanzado de "acuerdo por liquidación de temporada", de final de legislatura que "no ha resuelto absolutamente nada" y advirtió de que "no se puede firmar un acuerdo deprisa y corriendo para liquidar la legislatura y decir, con el apoyo de unos cuantos, que el problema está resuelto".
Asimismo, indicó que el propio Comité Económico y Social admitía en 2005 que en la sanidad pública valenciana había 6.300 contratados fuera de plantilla, 4.800 con contrato de cúmulo de tareas, -que, aunque legales, tienen un límite máximo de dos años, a pesar de lo cual, denunciaron, hay profesionales a quienes se les prorrogan hasta 10 años- y 1.500 en atención continuada (guardias), que se ven abocados a realizar jornadas de hasta 2.000 horas al año retribuidas con un precio inferior al de la hora ordinaria de un médico de plantilla, según explicó.
Los sindicatos aseguraron que la "mala gestión" de la conselleria de sanidad provoca que los profesionales valencianos se marchen a otras comunidades autónomas y a otros países que les hacen ofertas laborales "más ventajosas" porque aquí son "nefastas".
Por su parte, Rafael Reig, coordinador general del Sindicat de Treballadors de la Salut del PV-IV, señaló que la valenciana es "una sanidad maltratada" y lamentó la "situación de enfrentamiento" con la administración, que ha hecho, criticó, "oídos sordos" a las peticiones. Según Reig, los médicos están intentando defender no sólo sus derechos, sino también los de los usuarios, que deben "ser atendidos por un profesional satisfecho y bien retribuido".
Entre las reivindicaciones para su negociación "inexcusable y urgente" los sindicatos plantean comprometer mediante calendario la reconversión de los contratos para la atención continuada y guardias en contratos de interinidad por cobertura vacante, previa creación de los puestos de plantilla, así como la integración de este personal en los servicios correspondientes e incorporación de las nuevas vacantes a la Oferta de Empleo Público.
Igualmente, solicitan la reconversión automática de los contratos de acumulaciones de tareas de más de dos años en contratos de interinidad por cobertura de vacante, previa creación de los puestos en plantilla y la oferta de empleo público de 2007.
Solicitan además el acceso al sistema de carrera profesional del personal temporal, mediante oferta de empleo público de los contratos para la atención continuada y de acumulo de tareas, previa creación de los puestos en plantilla, la definición de la hora ordinaria de guardia y la concreción de la retribución de la hora de guardia al valor de la hora ordinaria de trabajo.
Otra reclamación es la constitución de una mesa técnica para negociar la mejora del funcionamiento de los servicios de urgencias, la nueva reducción de la jornada laboral para alcanzar las 35 horas semanales, libertad de elección del complemento específico de dedicación, nuevas medidas de conciliación de la vida familiar y laboral y la implantación de módulos de atención continuada, con carácter voluntario, en todas las especialidades.
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