El último pleno de la legislatura en el Ayuntamiento de Salamanca estuvo marcado por las protestas de una treintena de efectivos del Servicio de Extinción de Incendios del consistorio, que mostraron sonoramente su rechazo a la aprobación del Acuerdo Regulador del personal municipal 2007-2009, que ha contado con el apoyo de todos los sindicatos a excepción de la Unión General de Trabajadores. Un acuerdo que establece la inclusión de los bomberos en la categoría salarial 'D', en vez de en la'C' como reclamaban los manifestantes, que aseguraron que así lo posibilita una disposición transitoria de la Ley de Protección Civil de Castilla y León.
Menosprecio del trabajo
Los bomberos y los trabajadores de la Potabilizadora de Aguas de Salamanca se concentraron el jueves alrededor de las 7.30 horas en la Puerta de Zamora y desde allí iniciaron una manifestación que concluyó ante el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Salamanca antes de las 8.30 horas.
Jesús Martín Civantos, portavoz de los bomberos, señaló que la aprobación del Acuerdo Regulador «no es que nos perjudique, es que menosprecia totalmente el trabajo que hemos desarrollado desde hace diez años». Así, Civantos afirmó que «tras la aprobación de este convenio lanzamos una advertencia muy seria al Ayuntamiento, este servicio municipal funciona con una dosis de altruismo muy alta, aquí no hay turnos sino que estamos disponibles todos los bomberos desde nuestra casa cuando se nos necesita en un momento determinado y ahora ha sido el Ayuntamiento el que ha roto esta buena fe».
El portavoz insistió en que «no se puede tener un servicio de emergencia así, exigimos que se nos aplique esta mejora de categoría porque así lo permite la ley, como demuestra también que otros ayuntamientos como el de Madrid o Barcelona lo hayan hecho».
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