La rotura, a pedradas, de cristales de hasta siete autobuses y las trabas a las salidas de vehículos de las cocheras de Tussam fueron ayer el aviso de los trabajadores de la empresa municipal de que la protesta anunciada, huelga incluida, por la contratación por esta entidad de 11 empleados de Los Amarillos puede enturbiar la campaña electoral.
La protesta, según aprobaron ayer los trabajadores en asamblea, incluye el traslado de estos hechos al Defensor del Pueblo Andaluz el 9 de mayo -un día antes del inicio de la campaña-, una manifestación el día 17 y una huelga entre los días 21 y 27 de mayo, éste último día de elecciones. Ayer la empresa, a través de su nuevo vicepresidente, Guillermo Gutiérrez, criticó el boicot llevado a cabo por una movilización 'no legal' de unas 80 personas sin identificar que trajo consigo el funcionamiento a una frecuencia más baja de la habitual del servicio de autobuses urbanos, así como la rotura de cristales a pedradas de unos siete de estos vehículos.
Gutiérrez indicó que el servicio se regularizó a las 8.30 horas, pero que hasta entonces los movilizados bloquearon la salida normal de unas 200 unidades de Tussam cuando los vehículos comienzan a prestar servicio a la ciudad en las horas punta de utilización. La Policía no actuó, porque, señaló Gutiérrez, los movilizados 'dijeron que a las 7.00 horas finalizaría la manifestación, como así fue, y las fuerzas de seguridad prefirieron esperar'.
Gutiérrez relacionó dicha movilización con el conflicto mantenido estos días con los trabajadores que ayer decidieron en asamblea convocar una huelga del 21 al 27 de mayo para mostrar su disconformidad con el acuerdo alcanzado por CC.OO., UGT, Tussam y 'Los Amarillos' para la recolocación de once trabajadores en la empresa pública.
Dicho acuerdo, convenido en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), contemplaba la reubicación entre 'Los Amarillos' y Tussam de los 25 trabajadores despedidos al asumir la empresa municipal la línea que da servicio a Bellavista; ello no supondría, recordó el vicepresidente de Tussam, recortes en la convocatoria de empleo público de 200 plazas, y para la que este lunes comienzan las pruebas prácticas.
Gutiérrez calificó de 'difícilmente entendible' el paro y de 'huelga insólita e insolidaria' la convocatoria en contra de la admisión de estos trabajadores.
Los trabajadores, recalcó, tienen derecho a ponerse en huelga, 'pero a lo que no hay derecho es a impedir el trabajo diario en un servicio público ni a maltratar propiedades de todos los sevillanos'.
Por su parte, el comité de empresa se desligó de los actos de ayer señalando que esa hora estaban reunidos en asamblea y no hubo incidentes.
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