La cancelación anticipada de esta deuda supone un ahorro de 230,67 millones de euros para el sistema de pensiones, según informó ayer el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en un comunicado.
Ante el incremento de los costes que en 1990 y 1991 generaban las prestaciones por desempleo, la Seguridad Social optó por solicitar al Banco de España préstamos por un valor superior a 1.500 millones de euros para afrontar el gasto. Hasta el momento se habían pagado 538,72 millones correspondientes a siete de los veinte pagos anuales en que se negoció la amortización de la deuda.
La decisión de saldar esta deuda por completo se estableció en la disposición adicional tercera de la Ley 4/2007, de transparencia de relaciones financieras, que establecía que durante el ejercicio 2007 la Tesorería General de la Seguridad Social reembolsaría al Banco de España la totalidad del principal de los créditos concedidos a la Seguridad Social en los años mencionados.
Ante el superávit generado en los últimos años y la existencia de recursos para financiar la amortización de la deuda con el Banco de España, el Gobierno decidió el pasado 27 de abril autorizar un suplemento de crédito de 723 millones de euros. Con esta cancelación, la Seguridad Social se libera de la última deuda adquirida con entidades financieras públicas o privadas.
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