El Sindicato Profesional de Policía (SPP), que concurre a las elecciones sindicales del próximo 17 de mayo en la escala ejecutiva y superior, exige un nuevo catálogo profesional que marque claramente que los únicos puestos de libre designación deben ser los correspondientes a la cúpula policial y que el resto de agentes tienen que ser nombrados en razón de sus méritos, capacidad y antigüedad.
El presidente de SPP, José Angel Fuentes Gago, denunció, en declaraciones a Europa Press, que los agentes están 'interiorizando' las eventuales directrices políticas del momento por miedo a perder su puesto de trabajo.
La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil ha entregado a los sindicatos policiales el borrador del nuevo catálogo según el cual desde los funcionarios de nivel 24 hasta el máximo responsable del Cuerpo serán puestos de libre designación. Esto supondría, explicó Fuentes Gago, que el jefe de una brigada de Policía Científica, por ejemplo, que requiere de una gran especialización, sea elegido por criterios que no tienen por qué corresponder al mérito, la capacidad y la antigüedad. El proyecto se encuentra en estos momentos en fase de elaboración de aportaciones por los sindicatos.
'El hecho de que se elija a casi todos los policías por libre designación perjudica el servicio que se da al ciudadano. El agente va a sentir siempre la espada de Damocles sobre su cuello por no seguir las pretendidas consignas que, aunque no se dan directamente, él interioriza que tiene que seguir para no perder su puesto de trabajo. Están más pendientes de lo que creen que quieren arriba que del trabajo profesional propiamente dicho', explicó el presidente del SPP.
A día de hoy, la Policía se rige por un reglamento de previsión de puestos de trabajo que data de 1989 y en el que se dice que la gran mayoría de los puestos se adjudicarán por concurso, general o específico, y sólo una minoría de los cargos se decidirán por libre designación, algo que no se cumple. El borrador presentado por el Gobierno incurriría 'en una mayor politización, si cabe' en el seno del Cuerpo, remachó Fuentes Gago.
Además, SPP pide que el nuevo catálogo se adecue a la actual estructura del Ministerio del Interior, una vez que el Gobierno del PSOE decidió acabar con el Plan Policía 2000 puesto en marcha en tiempos de Jaime Mayor Oreja como ministro. En el actual catálogo sigue habiendo figuras propias de aquella Policía de Proximidad que hoy ya no existen, argumenta el SPP.
El fondo del problema es la 'falta de un verdadero modelo policial', según José Angel Fuentes. Por eso, resulta 'fundamental' la reforma de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que data de 1986, 'superada por la realidad social' que se vive en España, como la existencia de policías autonómicas integrales que 'excluyen al Gobierno de la información sobre los delitos que se cometen en sus territorios'.
REESTRUCTURACIÓN DE LA JORNADA LABORAL
En este sentido, SPP pide que se regule la jornada laboral, especialmente 'penosa' para los funcionarios de la escala ejecutiva y superior. 'En este Cuerpo ni existe el Plan Concilia ni existirá. Seguimos haciendo jornadas que no están en justa correlación con la sociedad en la que vivimos. Jornadas partidas, de muchas horas, muy improductivas, que hacen esclavo al funcionario de su puesto de trabajo', afirmó Fuentes Gago.
Respecto al régimen disciplinario de la Policía, el presidente de SPP se quejó de que existan más de veinte tipos de faltas graves y muy graves, por lo que abarcan casi todas las actividades propias de la función policial, según el presidente de SPP. Además, que la falta grave pueda suponer hasta tres años de suspensión de empleo y sueldo resulta para los policías 'especialmente gravoso', añadió.
En relación con las condiciones salariales de los policías, SPP considera especialmente grave las diferencias con las policías autonómicas, que su presidente calificó de 'brutales'. Según explicó, el acuerdo salarial de abril de 2005 reducía en más de un 50 por ciento las diferencias, pero los sindicatos de las policías autonómicas han recurrido a él para solicitar subidas a las consejerías de Interior que les han sido concedidas, por lo que en 2008, cuando está previsto se revise el pacto de hace dos años, 'las diferencias no se habrán recortado sino que se habrán agrandado'.
Los comentarios están cerrados.