La dos enmiendas que pretendían devolver al Gobierno el texto fueron votadas por 285 diputados, con 147 votos en contra, 129 a favor y 9 abstenciones. En el debate en comisión se podrán introducir enmiendas parciales al articulado del proyecto de ley.
El ministro de Trabajo Y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, defendió hoy la reforma de la Seguridad Social en el Congreso y reiteró que "ahora y en los tiempos que vendrán el sistema público de pensiones seguirá cumpliendo el fin que venía haciendo" para que "no haya nadie en situación de necesidad" en España.
Además, según el ministro, esta reforma "se suma a la creación de empleo y a la mejora de la competitividad".
Caldera expuso ante los diputados algunos de los puntos clave de esta reforma. Así, aludió a que "cada vez vivimos más tiempo y es una opción positiva" alargar la vida del trabajador que así lo decida.
Y es que el proyecto de ley fija incentivos en todos los supuestos a la prolongación voluntaria de la vida laboral más allá de la edad ordinaria de jubilación, con un incremento del 2% de la pensión por cada año cotizado después de los 65. El incremento sube al 3% para los trabajadores con carreras de cotización de 40 años.
En materia de viudedad, Caldera recordó que la reforma reconoce la prestación de viudedad a las parejas de hecho con convivencia acreditada (al menos cinco años) o hijos comunes.
Desde el Gobierno se subrayó también el consenso alcanzado en esta reforma en materia de Seguridad Social, suscrita por los dos sindicatos mayoritarios, la patronal CEOE, Cepyme y el Gobierno.
ENMIENDAS El diputado Emilio Olabarría fue el encargado de defender la enmienda a la totalidad presentada por el PNV para devolver el texto al Gobierno. La primera crítica de Olabarría al texto fue que éste haya sido redactado por los agentes sociales " UGT, CCOO, CEOE y Cepyme", porque "el Ministerio de Trabajo no toca nada y sólo ha puesto su sello".
Según Olabarría, "al final los que están legislando son estos interlocutores", con la "usurpación de funciones legislativas por los cuatro interlocutores habituales".
"La reforma es a peor", aseguró el diputado del PNV, quien agregó que el texto tiene "déficits importantes que nosotros vamos a denunciar y se disminuye la cuantía de la protección de algunas contingencias".
Además, Olabarría criticó que "se ignora el debate competencial y en la exposición de motivos se enfatiza el principio de caja única". No se contempla "el artículo 18 del Estatuto de Guernica y la disposición transitoria quinta que reconoce al País Vasco la "gestión del régimen económico de la Seguridad Social", apuntó.
Para el PNV, "hay colectivos no protegidos por los sindicatos y la patronal" y a los que se "endurece el acceso a una prestación". Por ejemplo, Olabarría citó las prestaciones por incapacidad, las de viudedad y en materia de prejubilaciones.
Por su parte, Joan Tardá justificó la enmienda a la totalidad de ERC a la reforma de la Seguridad Social porque "las divergencias son de suficiente calado", y la medidas "en algunos ámbitos de carácter regresivo".
Desde ERC defendemos la "generosidad del sistema público", y hay medidas en el texto que "no pueden ser compartidas por quienes creemos en este principio". Tardá señaló "la dureza de algunas medidas que mal contribuyen a los fines del pacto de Toledo, porque no responde a sus principios en algunos puntos".
El diputado independentista catalán señaló como el texto refleja al ciudadano como un "potencial sujeto de fraude" que quiere "aprovecharse del sistema". Así, afirmó que se ha "instaurado la persecución sin cuartel de determinados colectivos", como los "dependientes y viudas aún reconociendo algunas mejoras".
Pese a las críticas, Tardá se mostró confiado en la mejora del proyecto de ley durante el debate en la Comisión de Trabajo en el Congreso, y propuso algunos puntos en los que considera ERC que se ha de trabajar.
Así, por ejemplo, el diputado de ERC apuntó la necesidad de mejorar en las prestaciones a discapacitados, pensiones de viudedad, jubilación parcial o auxilio por defunción.
POSTURAS GRUPOS Tras defender PNV y ERC sus enmiendas a la totalidad, el resto de grupos parlamentarios expuso sus posturas ante el proyecto de Ley de Medidas en Materia de Seguridad Social.
Para el PP, en boca del diputado Ignacio Echániz, esta reforma no tiene "la amplitud y profundidad que requiere el sistema", porque el Gobierno ha puesto "el partido antes que la sociedad".
Se trata de "una ocasión perdida a pocos meses de las elecciones generales", apuntó, para agregar que ésta ha sido "una legislatura perdida en materia de seguridad y pensiones del Gobierno de Zapatero". Según Echániz, "ningún partido, sindicato o patronal ha defendido la reforma con mucho entusiasmo", y la han calificado de "decepcionante, limitada o ineficaz".
Además, criticó la actitud del Ejecutivo porque "los miembros del Pacto de Toledo nos hemos enterado de la reforma por la prensa", reforma que además supone "el retroceso social más grave de los últimos años". Así, el diputado popular denunció la "incongruencia de alargar la vida laboral" y a la par "favorecer la jubilación anticipada", medidas que contempla la reforma.
Por último, Echániz explicó que el PP presentará enmiendas parciales en la tramitación del texto "para devolver a la ley, transformando algunas de sus carencias y errores, que sea más justa para todos los ciudadanos".
Desde el Grupo Socialista, la diputada Isabel López defendió en primer lugar que "hoy no tiene sentido la transferencia de la Seguridad Social" a las Comunidades Autónomas, aunque "antes gestión administrativa" respaldara esta posibilidad, "ahora un empresario puede dar de alta o baja a un trabajador desde cualquier lugar".
López reconoció que esta reforma "no es la que yo quiero o la que quieren muchos", pero es "el proyecto que es posible, que sale del Pacto de Toledo y del acuerdo con los agentes sociales". "No es el que muchos quisieran, pero es el posible y ahora vamos a mejorarlo", agregó.
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