El concejal de Personal del Ayuntamiento de Vigo, el socialista Carlos López Font, se comprometió hoy a trasladar al alcalde, Abel Caballero, las necesidades y demandas de los trabajadores municipales, así como los "problemas" que quedaron pendientes de la legislatura anterior, entre ellos, la consolidación de la subida salarial.
Según confirmó el presidente del Comité de Personal del Ayuntamiento, Dámaso Pena, hoy se celebró una reunión entre dicho comité y el concejal socialista, que supuso "una primera toma de contacto", y en la que los trabajadores públicos le trasladaron a Carlos Font sus principales demandas, entre ellas la necesidad de que se consolide el incremento salarial de los funcionarios, ya que sólo se ha aplicado a un tercio de la plantilla, con lo que se da una situación de "agravio comparativo laboral".
Según explicó Dámaso Pena, el edil de Personal se comprometió a trasladar estas peticiones al regidor y a buscar una fórmula para habilitar una partida, valorada por los sindicatos en unos 1,2 millones de euros, para consolidar esa subida salarial. Así, el Gobierno local no descarta acudir a una modificación de crédito o a "otras fórmulas", a pesar de que el PSdeG votó en contra de una amortización de plazas el año pasado, que permitiría ese incremento en los salarios.
El presidente del comité de Personal del ayuntamiento expresó su confianza en que el nuevo Gobierno atenderá sus peticiones y advirtió de que, en caso contrario, "habrá que acudir a la vía contencioso administrativa". Asimismo, y con respecto a la actitud del grupo socialista en la anterior legislatura, Dámaso Pena explicó que "el grupo municipal es diferente, salvo por una persona, y su forma de actuar también es distinta", según le manifestó el propio concejal.
Pena recordó que "éste es un problema creado por ellos y ellos tendrán que resolverlo". En todo caso, el responsable del comité admitió que, "haciendo cálculos realistas", no esperan que la resolución de ese problema pueda darse antes del próximo mes de octubre.
PLENO POLÉMICO
En el pasado mes de noviembre el anterior concejal de Personal, Javier Guerra (PP), planteó en un pleno extraordinario la eliminación de 27 plazas de funcionarios que estaban vacantes desde hacía tiempo, pero que sí tenían dotación económica, para usar ese crédito (unos 514.000 euros) con el fin de cumplir el convenio pactado con los trabajadores y consolidar el incremento salarial pactado.
Esta medida afectaría a un tercio de la plantilla, ya que el resto, unos 450 empleados municipales de las categorías laborales inferiores, ya se beneficiaron de esta subida con cargo a los presupuestos de 2005. Ante la falta de presupuestos en los ejercicios posteriores, el Gobierno local pretendía acudir a la amortización, un mecanismo que ya fue utilizado en legislaturas anteriores, pero esta medida no fue apoyada por los grupos de la oposición, que votaron en contra.
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