CC. OO. denuncia que el Servicio Público de Empleo Estatal en Tenerife funciona como un reino de taifa

CC.OO. denuncia que el Servicio Público de Empleo Estatal, sucesor del INEM, funciona en la provincia de Santa Cruz de Tenerife como un "reino de taifa". El sindicato señala que "la dispersión administrativa a la que obliga la amplitud de áreas que la administración pública tiene que cubrir, fomenta la aparición de numerosos 'reinos de taifa', sobre todo a nivel provincial, las cuales son gobernadas por una especie de 'monarcas absolutos' que están más pendientes de otras cuestiones más próximas a ellos mismos que al ciudadano al que se deben". Asegura que ese "es el caso que nos encontramos en el Servicio Público de Empleo Estatal en Tenerife".

CC.OO. recuerda que desde la Administración estatal "se ha dado prioridad a abastecer de recursos humanos a las diferentes oficinas de Empleo, y para ello, mediante oposiciones o concursos se han ido suministrando personal en las numerosas vacantes de la provincia". "Lo curioso y extraño se produce cuando este personal viene a tomar posesión de su puesto y, en lugar de ubicarlo en la oficina correspondiente, se le desplaza al edificio de la Dirección Provincial, encontrándonos con casos de oficinas que no disponen de ningún Técnico de forma efectiva, pero que consta que todas las plazas de dicha categoría están ocupadas".

La situación genera, "sin duda, un perjuicio grave al ciudadano que tiene que verse sometido a continuas colas debido a la escasez de personal y a los retrasos en la tramitación de las prestaciones que, pese al esfuerzo del escaso número de auxiliares administrativos existente en las oficinas, se ven incapaces de asumir esa sobrecarga de trabajo".

CC. OO se pregunta "cuál es la valoración que se realiza por la Dirección Provincial sobre ese exceso de trabajo en las oficinas, y con que criterio se desplaza a trabajadores de sus puestos definitivos en oficinas infradotadas en recursos humanos, a otros puestos, que aún sin dudar de la necesidad de su cobertura, lo cierto es que en los repetidos concursos y oposiciones que se vienen convocando no se ha considerado la necesidad de dotar". "Quizá el director provincial esté más ocupado en otros asuntos pero en su 'reino', él gobierna, y quién se va a oponer a la voluntad real", lamenta el sindicato.