En este contexto, según datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), los aportantes al sistema previsional que dependen del empleo público registraron un crecimiento de un 7% en 2006 frente al año anterior.
Traducido en números concretos, esto implicó que se sumaran 161.000 nuevos empleados públicos, a razón de 441 por cada día hábil, contando los feriados. De esta manera, cada 60 minutos, el gobierno nacional, las provincias y los municipios crearon 18 puestos cada 60 minutos.
Por su parte, teniendo en cuenta la administración pública nacional, de este análisis se desprende que, desde que el presidente Néstor Kirchner está al frente del Poder Ejecutivo, la nómina de empleados públicos nacionales creció en 34.037 nuevos puestos. Así, descontando fines de semana y feriados, la administración creció a un promedio de 33 empleados por cada día hábil.
"El crecimiento es mucho mayor porque los datos que elabora el Ministerio de Economía muestran el crecimiento del número de empleados. Sin embargo, lo que hay que tener en cuenta es que hay mucha gente que se jubila o deja de ser empleado del Estado. Por lo tanto, los nuevos empleados públicos son mucho más que esos que surgen de la nómina", graficó el presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), Osvaldo Giordano, al diario La Nación.
Sin embargo, la cuenta no incluye aún la nómina de empleados que pasaron a formar parte del Estado luego de las reestatizaciones de Kirchner:. En este grupo entran los 13.704 empleados del Correo Argentino, que volvió a la órbita estatal luego de que se le rescindiera el contrato al Grupo Macri y los 4.298 que trabajan en Agua y Saneamientos (AySA), que hasta febrero de 2006 eran empleados de la francesa Aguas Argentinas.
De esta manera, si se tienen en cuenta estos empleos, la administración pública nacional aumentó a razón de 54 empleados por día desde que el Presidente se hizo del sillón de Rivadavia.
"Los problemas más importantes, además del número, tienen que ver con los mecanismos de contratación. Actualmente y pese a estar previstos por la ley, no hay mecanismos que aseguren igualdad de oportunidades para el acceso a un cargo público, como establece la Constitución", dijo Giordano.
Según La Nación, ee acuerdo con los datos del trabajo, Tierra del Fuego es la provincia que tiene mayor participación del gasto salarial en el total de erogaciones con el 52% del total de gastos. Luego sigue Buenos Aires, que utiliza uno de cada dos pesos que gasta en salarios del personal administrativo. En el otro extremo de la pirámide está Santiago del Estero, Misiones y San Luis, que destinan entre el 33 y el 34% del gasto total en sueldos estatales.
El nivel del gasto
Por otra parte, según el estudio del IERAL, el gasto primario en junio de 2004 mantenía un crecimiento del orden de un 20 por ciento, y desde esta fecha mantuvo una tónica positiva para alcanzar un pico de crecimiento interanual del 26 por ciento en octubre de 2005 y del 33 por ciento en marzo de 2007.
Los especialistas mediterráneos advierten que desde mayo de 2005 el gasto público comenzó a crecer a un ritmo por arriba del que presentaban los ingresos.
"Salvo para un breve período del 2006, la tasa de crecimiento del gasto siempre ha sido superior a la de los ingresos y, desde comienzos del 2007, esta brecha se estaría ampliando, con una diferencia actual de unos dos puntos porcentuales", expresó un paper difundido por los técnicos del IERAL.
También se explicó que los niveles del gasto público como los ingresos impositivos y previsionales de 2007 presentan un crecimiento de manera continúa mes a mes respecto de su variación anual. Debido a que el comportamiento en materia de gasto no fue uniforme en los últimos meses entre sus diferentes componentes, allí se destaca el incremento de un 47 por ciento (acumulado a mayo pasado) en las erogaciones anuales en seguridad social.
"La clave está en que la puja distributiva no coloque a la política fiscal en un sendero que termine aniquilando uno de los principales logros de este gobierno, que ha sido la generación de superávit fiscal luego de años de convivir con déficit", manifestó el estudio.
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