La Sección Estatal de Instituciones Penitenciarias de CCOO ha denunciado el actual clima de violencia que se vive en las cárceles españolas, situación que achaca a las “gravísimas” carencias de personal, que hacen que en España los ratios de presos por funcionario sean “raquíticos” y propios de países del tercer mundo.
Durante los últimos días se ha producido una agresión contra un monitor de la cárcel de Granada, al que un interno de “confianza” le produjo un corte en el cuello con un abrelatas; la retención de una funcionaria durante horas por las internas de la prisión de Albacete y el cabezazo en la cara a un funcionario de ingresos en Málaga.
Estos sucesos se suman a las agresiones ocurridas en otros centros como los de A Lama, Texeiro, Valencia y Basauri, y dibujan un “escenario de una gravedad extrema y tremendamente alarmante”.
“No es de recibo”, asegura CCOO, “la constante disminución proporcional de la plantilla. El incremento de la población penal ha sido de más del 45 por ciento en los últimos cinco años. En paralelo se han aumentado los programas y actividades en el interior de las prisiones y, mientras tanto, las plantillas se han quedado raquíticas, provocando situaciones como las que se dan durante las vacaciones, las libranzas y las incapacidades temporales, donde se incrementa aún más la carga de trabajo, con un coste cero para la Administración”.
La Sección Estatal de Instituciones Penitenciarias de CCOO considera que en estas condiciones es imposible trabajar, aplicar correctamente los programas de reinserción y garantizar la seguridad en los centros, así como los derechos de los funcionarios e internos. “Esta situación”, subraya, “no puede dejar indiferente ni a la Administración Penitenciaria ni al propio Gobierno de España”.
El sindicato rechaza igualmente “la cultura expresada por algunos de nuestros gestores, en el sentido de que las agresiones “son normales y van en la nómina”. “Nuestra integridad, nuestra salud, nuestro futuro, no tiene capítulo alguno en nuestra nómina. Si esos gestores penitenciarios tratan de inculcar esa idea es con el único fin de justificar la situación denunciada tanto de incumplimiento del ordenamiento penitenciario como de inseguridad o de condiciones de trabajo peligrosas, y ocultar su insensibilidad e incompetencia para dar las respuestas necesarias a problemas reales”.
CCOO ha exigido un Plan de Incremento y Renovación de Plantillas similar al que se tuvo con las Fuerzas de Seguridad del Estado, “como única forma de que las instituciones penitenciarias que nos exige la ley para el siglo XXI puedan cumplir los importantes retos que socialmente se nos demandan”.
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