El Pentágono ha pagado en los últimos tres años 548 millones de dólares a dos empresas de seguridad británicas para que protejan los trabajos de reconstrucción en Irak, revela el diario 'The Washington Post'.
'Esto es más de 200 millones de dólares sobre el presupuesto original' de la vigilancia en los trabajos que lleva a cabo el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, añade el periódico, que cita 'información hasta ahora no divulgada' como fuente de su artículo.
Las dos firmas privadas, Aegis Defence Service y Erinys Iraq, firmaron sus contratos con el Pentágono en mayo de 2004 y en julio de este año 'sustentaban una fuerza de trabajo que ha crecido a unos 2.000 empleados', señala el rotativo.
'Este contingente es el equivalente a tres batallones militares', apunta.
Funcionarios estadounidenses y representantes de las compañías dijeron al diario que la mayor parte de los gastos por encima del presupuesto se deben a la 'protección de una fuerza laboral principalmente civil, en medio de una escalada de la insurgencia'.
Según 'The Washington Post', 'meses atrás los militares reconocieron que los dos contratos, que cubren algunas de las mismas tareas, costaban millones de dólares en gastos duplicados y buscaron consolidarlos'.
El resultado fue 'el mayor contrato individual para seguridad en Irak', que ahorra 7 millones de dólares mensuales, pero aún así costará 475 millones de dólares.
Estados Unidos invadió Irak en marzo de 2003 y numerosos críticos de la campaña señalaron que el Pentágono no asignó fuerzas militares suficientes para el control del país, tras el derrocamiento del régimen de Sadam Husein.
Como resultado, han llegado a ese país decenas de miles de 'vigilantes privados' que custodian instalaciones, ministerios y los desplazamientos de funcionarios y empresarios.
Entre esos mercenarios hay estadounidenses, británicos, sudafricanos y ex militares de numerosos países.
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