Los sindicatos franceses aseguraron esta semana que convocarán movilizaciones en otoño para hacer frente a los planes del Gobierno de suprimir 22.700 puestos de funcionarios en 2008.
Ocho centrales representadas en el ámbito de los trabajadores públicos se reunieron el viernes para buscar una estrategia común con la que mostrar su rechazo a la reducción en la plantilla de funcionarios.
Nicolas Sarkozy llegó a la Presidencia de la República en mayo pasado con, entre otras propuestas, una por la cual en los próximos años no serán sustituidos la mitad de los funcionarios que se jubilen y el dinero que se ahorre irá a partes iguales a reducir el déficit fiscal y a retribuir mejor a los trabajadores públicos en activo.
Está previsto que la 11.000 funcionarios del sector de la educación no sean sustituidos el año próximo, lo que ha causado quejas de organizaciones de la enseñanza.
Los sindicatos acordaron reunirse a mitad de septiembre para aprobar las acciones concretas de protesta si para entonces el Gobierno no ha dado una respuesta satisfactoria a sus críticas.
Desean que el cualquier rebaja en la plantilla de funcionarios salga de un proceso de reflexión sobre el servicio público al que sean invitadas las centrales, aparte de que también quieren una negociación salarial con mejoras.
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