Actualmente, en nuestra región residen más de 727.000 personas inmigrantes, casi el 15% de la población actual. Según Blasco «las administraciones no deben obviar a este segmento de población que va aumentando año tras año. El Gobierno Central se debe comprometer seriamente con este colectivo y con sus necesidades y no destinar cantidades ridículas para hacer frente a realidades que son muy serias».
La Generalitat destinó en el último cuatrienio, más de 1.930 millones de euros al Plan Valenciano de la Inmigración. Un proyecto del Consell, cuyo presupuesto inicial era de 939 millones de euros y que finalmente multiplicó por dos. Este plan contempla numerosas medidas en los ámbitos sanitario, educacional, jurídico o social para mejorar la calidad de vida de las personas inmigrantes.
«El objetivo de las inversiones del Consell en materia de inmigración y a través del Plan Valenciano es mejorar las condiciones de vida del colectivo extranjero -explica Blasco- y que, desde la Generalitat, se garantice la plena integración tanto social como laboral de las personas inmigrantes. Un compromiso que sólo se puede realizar a través de una inversión suficiente, como los 665 euros por inmigrante al año que destina la Generalitat».
La financiación a la inmigración que contempla el Ejecutivo Central para el próximo año es de 2.000 millones a repartir entre todas las comunidades autónomas, frente a los 900 millones que destinó la Generalitat al colectivo inmigrante sólo durante el pasado ejercicio.
De otra parte, el conseller Rafael Blasco reitera «la necesidad de crear un fondo estatal de compensación de la inmigración para aquellos municipios y comunidades autónomas que superen las previsiones de recepción de inmigrantes enviados desde Canarias o Melilla».
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