Más de un millar de docentes de Infantil a Bachillerato de la red pública vasca han solicitado la baja laboral en estos primeros días de septiembre, justo en el arranque del curso escolar. A estas bajas hay que sumar cientos de solicitudes de reducción de jornada que se reciben durante el inicio de septiembre, a las que el Gobierno vasco también debe asignar sustitutos con el fin de cubrir la parte del horario que queda sin atender, según los datos recogidos entre los colectivos de profesores, sindicatos y portavoces de los consejos escolares. El sistema de enseñanza público vasco tiene una plantilla cercana a los 20.000 profesores.
Los responsables educativos se han visto obligados a reclutar a los sustitutos a marchas forzadas porque los profesores comenzaron a pedir las bajas a partir del 3 de septiembre -el día en el que tenían que incorporarse a su trabajo-, y las clases empezaban entre el 7 y el 10, según cada centro. Las asociaciones de padres de numerosos centros públicos se quejan de que profesores que faltaron a sus puestos el curso pasado, solicitaron el alta en junio -por las vacaciones- y en septiembre han vuelto a pedir la baja.
Avalancha de quejas Esta concentración de bajas a comienzos de septiembre ha dejado sin maestros a cientos de alumnos en el arranque de las clases. La situación ha desatado las quejas de las familias estas últimas semanas y las delegaciones territoriales han recibido una avalancha de llamadas de direcciones de centros, portavoces de consejos escolares y padres para reclamar sustitutos.
Los sindicatos admiten que las cifras de bajas laborales en el sector de la enseñanza son altas por 'la elevada media de edad de los profesores', señala Belén Arrondo, de STEE-EILAS. Los problemas de salud más frecuentes que alegan los maestros tienen que ver con dolores cervicales y lumbalgias, estrés, depresiones o complicaciones de garganta y de las cuerdas vocales, según los últimos estudios realizados por las centrales. 'Una gran parte de los docentes son mujeres y cogen bajas por maternidad', recuerda Arrondo.
Adjudicaciones Sin embargo, los sindicatos culpan de la falta de profesores que se ha registrado en el inicio del curso a la 'imprevisión' del Departamento de Educación, acusa el responsable de Enseñanza en Comisiones Obreras, Javier Nogales. CC OO coincide con el resto de las centrales en que Educación inicia «tarde» el proceso de adjudicación de vacantes y se ven desbordados. 'El departamento calcula mal los plazos', incide Arrondo.
La consejería debía cubrir 8.500 plazas este curso académico con interinos y sustitutos, cinco mil de ellas vacantes de año. La labor de adjudicación se desarrollo entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre. A partir de esa fecha, Educación buscó los sustitutos que faltaban por teléfono. Los docentes debían acudir a sus puestos de trabajo el 3 de septiembre para organizar el curso escolar. 'Muchos profesores se han incorporado a sus centros a lo largo de la semana pasada, incluso este viernes estaban aún ocupando sus plazas', señala la portavoz de STEE-EILAS. Los sindicatos reclaman que el reparto de vacantes se haga al finalizar el curso escolar para que el docente sepa antes de las vacaciones a qué destino va a ir.
Este año los técnicos de Educación se han encontrado también con 1.500 plazas más por adjudicar a causa del repunte en la matriculación, el incremento de plantillas por el acuerdo laboral entre CC OO y el departamento y las oposiciones a maestros, recuerda Nogales. Sin embargo, fuentes de la consejería aseguraron que el día 4 de septiembre sólo quedaban por cubrir en los centros de enseñanza una decena de puestos de maestros y cerca de 30 vacantes de año en Secundaria. Desde el día 3, los técnicos de la consejería que dirige Tontxu Campos comenzaron a gestionar las sustituciones de bajas y reducciones de jornada.
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