El concejal de Empleo, Javier Herrero, se cargó sólo unos días antes de que empezaran las pruebas de selección a la directora de la Agencia de Desarrollo Local y Empleo, Valentina Ros, a quien correspondía presidir el tribunal examinador en las oposiciones sin temario a las que se iban a presentar la novia del edil y una compañera de ésta, quienes al final han ganado las dos plazas ofertadas.
De entre los 28 aspirantes, la novia de Herrero, María Pérez Madrid, y su compañera, Virginia García Conesa, que ya trabajaban en el citado organismo, han obtenido las dos plazas temporales de orientadoras laborales. Pero lo han hecho con un presidente del tribunal distinto: el nuevo director de la Agencia, Francisco Javier García-Valenzuela, antes técnico de Juventud.
Para añadir confusión a la forma en que el concejal Herrero ha gestionado estas oposiciones, García-Valenzuela no fue nombrado oficialmente para su puesto por la Junta de Gobierno Local (presidida por la alcaldesa, Pilar Barreiro) hasta el pasado viernes, justo el mismo día en que se publicaron las calificaciones de la oposición.
Un puesto en funciones
Es decir, García-Valenzuela participó en el tribunal en virtud de un cargo que ejercía en funciones y para el que fue nombrado oficialmente apenas cuatro horas antes de publicarse las notas en la web municipal (www.cartagena.es).
Herrero, a quien el PSOE ha exigido que dimita por «querer enchufar» a su novia, firmó el 27 de agosto las bases de la oposición, donde se fijaba que el presidente del tribunal sería el director o directora de la agencia. Pero el 12 de septiembre, a propuesta suya, el Consejo de Administración de la Agencia (de la que es vicepresidente) aceptó el relevo en la dirección.
Ya el 21 de septiembre, García-Valenzuela firmó la lista de admitidos en la oposición, cuya primera y única prueba escrita fue el 25. Aunque lo firmó identificándose como director, y no como lo que aún era: director en funciones.
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