El gasto en desempleo superará en unos 500 millones la previsión inicial para 2007 por la mayor cobertura y la alta rotación laboral
El Instituto Nacional de Empleo (Inem) cerrará este año con un superávit estimado de 86 millones de euros, según datos ofrecidos ayer por el secretario general de Empleo, Antonio González, tras comparecer en la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso.
González resaltó que el Inem ha tenido superávit en los últimos ejercicios, con excepción de 2005, cuando registró un déficit de 52 millones de euros. Gracias a los excedentes logrados por el Inem, el remanente de Tesorería será de unos 3.800 millones de euros, añadió.
Durante su comparecencia, el responsable de Empleo avanzó además que este año se gastarán unos 500 millones de euros más en prestaciones por desempleo de los previstos inicialmente, situación que, según dijo, viene siendo habitual durante los últimos años, si bien en algunos ejercicios el coste adicional fue algo más alto, del orden de unos 600 ó 700 millones de euros.
González explicó que este mayor gasto en desempleo, que se concentra en las prestaciones contributivas y no en los subsidios, que están "estancados", no se debe a que haya más parados, sino a que la tasa de cobertura se encuentra en "máximos históricos" y a que existe una elevada rotación en el mercado laboral derivada del uso que hacen algunas empresas de la temporalidad.
"Aunque la tasa de temporalidad está descendiendo, el volumen de contratos temporales supera los 5 millones. Eso significa que se produce una rotación continuada en el mercado laboral y que muchos trabajadores entran y salen del sistema de protección por desempleo. Hay más gente que a lo largo del año pasa en algún momento por el desempleo", precisó.
Ello es posible porque los contratos temporales tienen cada vez una mayor duración y su acumulación en el tiempo permite al trabajador generar derechos para poder acceder a una prestación por desempleo del nivel contributivo, que es el que está absorbiendo el incremento del gasto.
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Para González, esta situación "no es eficiente", pues una parte de las empresas, las que recurren menos a la temporalidad, "están financiando" a las que más utilizan los contratos temporales con sus trabajadores, con el consiguiente reflejo que ello tiene en los costes del desempleo.
Este mayor incremento del gasto en desempleo no impide que el conjunto del sistema de protección por desempleo pueda obtener superávit. Para 2008, el secretario general de Empleo prevé que éste se sitúe en unos 4.600 millones de euros, "el mayor superávit registrado nunca por el sistema".
Esta cifra será resultado de unos ingresos por cotizaciones por desempleo cercanos a los 20.000 millones y unos gastos previstos en prestaciones de 15.000 millones. Este superávit, junto con otras partidas, se destina a financiar las políticas activas de empleo, que el próximo año contarán con una dotación de 7.843 millones de euros, un 5% más que en 2007.
Dentro de las políticas activas, la formación profesional para el empleo dispondrá de 2.379 millones de euros. Según explicó González, se prevé que 2,8 millones de trabajadores se beneficien en 2008 de programas de formación continua y que 310.000 desempleados reciban formación ocupacional.
En materia de siniestralidad laboral, apuntó el responsable de Empleo, los presupuestos del Estado destinarán el próximo año unos 336 millones de euros para combatir esta lacra, cifra que se eleva a 415 millones de euros contando los fondos de prevención de las mutuas. La formación en prevención de riesgos laborales contará con un presupuesto superior a los 186 millones de euros.
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