La Comisión Europea autorizó ayer a Francia a utilizar fondos públicos para reformar los ajustes en la financiación de las pensiones de funcionarios de Correos, aunque ha fijado condiciones a dicho uso de fondos públicos para garantizar que los servicios públicos de Correos (La Poste) y sus competidores estén sujetos a las mismas consideraciones en cuanto a retribuciones a la seguridad social y pago de impuestos.
Bruselas explicó que ha concluido que "las contribuciones a la Seguridad Social y los impuestos que tributa Correos será ahora equivalente a lo que pagan los competidores del servicio de Correos" estatal.
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, explicó en un comunicado que "en un momento en el que se están dando más pasos para liberalizar el sector de correos, esta reforma contribuye a proporcionar la aplicación de normas iguales a La Poste y a sus competidores".
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