Los delegados sindicales de UGT en las residencias de mayores dependientes de la Junta de Castilla y León reiteraron esta semana su petición a la administración regional de que cubra los puestos vacantes a los que se comprometió en las tres residencias de su competencia en Burgos.
Juan Carlos Nieto, uno de estos representantes, advirtió además que no admitirán 'presiones' a los trabajadores de estas residencias que sufran sobrecarga de trabajo por parte de los responsables de estos centros e indicó que no descartan tomar medidas de presión si la Junta no realiza las contrataciones que prometió tras llevar a cabo un estudio de necesidades en cada centro.
Según afirmó este sindicato, solo se han incorporado cinco trabajadores en la residencia de Miranda de Ebro, cuando la Junta se comprometió a crear 37 plazas en dos años. La situación provoca una sobrecarga de trabajo en los empleados de las residencias de Cortes y Fuentes Blancas en Burgos.
Asunción Saldaña, de UGT, explicó que estas personas 'necesitan una especial afectividad que, por la carga de trabajo provocada por la carencia de personal, no se está dando en la medida en que los trabajadores desearían hacerlo'. A esta situación se une que muchos de los usuarios que entraron en las residencias como válidos se han convertido ya en asistidos, lo que cambiaría las necesidades de personal en estos centros.
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