Después de la reciente entrada en vigor de la Ley Orgánica de Derechos y Deberes de la Guardia Civil, por la que tanto ha luchado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), ahora toca poner en orden la efectividad del Instituto armado y mejorar las condiciones laborales de sus agentes.
Por el momento, la delegación de la AUGC de Albacete ha propuesto un reagrupamiento de las 50 casas cuartel que hay en la provincia, ya que, según afirman, son pocos operativas, casi siempre permanecen cerradas y los agentes a su cargo se sienten 'aislados', lo que repercute negativamente en la seguridad ciudadana.
El déficit de las condiciones laborales, la falta de efectivos, el mal estado de los acuartelamientos y el absentismo laboral serán ahora el caballo de batalla de la AUGC, todo ello encaminado a lograr una mejora en la eficacia policial, en la prestación del servicio y en la valoración de la Institución, mermada con los acontecimientos reivindicativos y expedientes abiertos en los últimos años. En primer lugar y metidos en harina, la Asociación Unificada de Guardias Civiles quiere promover un cambio en el despliegue operativo de las diversas unidades que trabajan en la provincia. En palabras del delegado provincial de la AUGC, Agustín Clemente, 'es imprescindible hacer una política ambiciosa de reagrupamiento de cuarteles', ya que el funcionamiento de las unidades tipo puesto, ubicadas en las localidades pequeñas e integradas por tres o cuatro guardias, 'no funciona operativamente y, además, es fuente de diferentes problemas internos, suponen un coste impresionante y un aislamiento para los compañeros'.
Aunque todavía no tiene determinado cuántas casas cuartel desaparecerían si se llevase a efecto esta reagrupación, la AUGC tiene claro que su propuesta pasa por dejar cuatro acuartelamientos principales en la provincia -coincidentes con las cuatro localidades más pobladas-, compuestos por entre 30 y 35 agentes y, alrededor de estos, otros puestos auxiliares atendidos por entre 15 y 20 guardias civiles. En concreto, se trataría de una reorganización de los recursos policiales de la Benemérita en la provincia, creando acuartelamientos de cabecera de comarca y otros mancomunados.
Esto no conllevaría el cierre de otros cuarteles más pequeños, pero sí de sus viviendas, de tal forma que los puestos se queden abiertos para oficinas y atención al público, pero los guardias civiles allí trasladados puedan vivir en los acuartelamientos comarcales.
Según Agustín Clemente, este agrupamiento de casas cuartel permitiría 'una mejor gestión de los recursos, optimizando los medios humanos, económicos, mecánicos y técnicos', al tiempo que mejoraría la calidad de vida y la conciliación familiar de los agentes, aumentaría la motivación personal y profesional de los trabajadores y favorecería la efectividad y la calidad del servicio operativo a los ciudadanos.
'Es mejor tener presencia policial cercana, constante y permanente, que actúe ante cualquier incidencia con un tiempo de reacción mínimo, y no a las dos o tres horas como ocurre ahora, que tener cuarteles ruinosos, ilegales y casi sin habitar, cuarteles que sólo figuran abiertos sobre el papel, pero que operativamente están cerrados', indicó el delegado provincial de la AUGC.
Otra de las preocupaciones mostradas por esta asociación unificada -que próximamente tendrá que modificar sus estatutos para inscribirse como asociación profesional- es la falta de unidades de atestados en la provincia, puesto que, hasta el momento, sólo funciona una en Albacete capital, una precariedad 'que no se puede consentir' al tratarse, además, de un servicio de características muy específicas técnicas muy importantes en los accidentes de tráfico.
En la plataforma reivindica de la AUGC para los próximos años también tendrá cabida la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el seno de la Benemérita, teniendo en cuenta que de los 860 funcionarios que hay trabajando en la Comandancia de Albacete, sólo una docena son mujeres: 'Es imprescindible adoptar medidas que favorezcan la vida cotidiana y la calidad de vida de las familias, pero en el sentido de la igualdad, sin discriminar el desarrollo profesional de la mujer en la Guardia Civil', dijo Clemente. Finalmente, toda vez que se acaba de incorporar una teniente psicóloga para actuar en materia de salud laboral, la AUGC dedicará sus esfuerzos a conseguir que los responsables institucionales de la Benemérita desarrollen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, teniendo en cuenta los altos índices de siniestralidad que tiene el Instituto armado, fundamentalmente en la carretera.
No en vano y según los datos aportados por Agustín Clemente, en lo que va de año se han producido siete fallecimientos en acto de servicio, cinco pertenecientes a la Agrupación de Tráfico y dos a las unidades de Rural, sin que hayan tenido 'información ni investigación', lamentó el delegado de la asociación, que también citó los muertos y heridos que se registran durante los ejercicios de tiro que, en Albacete, se realizan en la carretera de Chinchilla 'sin presencia de médico ni UVI móvil'.
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