Los maridajes políticos no son ningún negocio. A diferencia de los enlaces civiles o religiosos, ni los contrayentes ni los ciudadanos perciben rebaja fiscal alguna por la convivencia común. Bien al contrario, el cogobierno que formaron IU y PSOE tras las elecciones municipales de mayo acarrea más gastos para las arcas del Ayuntamiento de Córdoba que el anterior gobierno en solitario (2003/07).
Se ha disparado el número de coordinadores y directores generales en nómina, altos cargos de libre designación a mitad de camino entre el perfil técnico y el responsable político vinculados a la Junta Local de Gobierno y surgidos al amparo de la Ley de Grandes Ciudades, a la que se acogió el Consistorio a principios de 2005.
De acuerdo con los nombramientos realizados hasta la fecha, desde la constitución de la nueva Corporación han pasado de los 12 del mandato anterior hasta los 20 actuales. Debido a la ampliación de cargos, el Ayuntamiento gasta al año hasta dos terceras partes más del presupuesto que dedicaba antes de las elecciones a pagar las retribuciones de los miembros de sus órganos directivos. En los primeros meses de 2007, los sueldos de directores y coordinadores generales, incluidas las contribuciones a la Seguridad Social, se elevaban a 927.000 euros brutos anuales, según se recoge en el anexo de personal de las cuentas municipales.
Los ocho nuevos cargos suponen un sobrecosto total de alrededor de 620.000 euros más al año, lo que representa un incremento del 66 por ciento. Las retribuciones de todos los coordinadores y directores generales acarrean un gasto global para las arcas de 1,55 millones. El salario de un coordinador oscila entre los 58.700 euros brutos (excluida la Seguridad Social) que gana el director de la Oficina de la Capitalidad Cultural y los 69.741 euros que obtiene la titular del Área de Gestión.
Para hacer frente a estos desembolsos el Ayuntamiento no contaba con crédito específico en sus presupuestos (ya que éstos se aprobaron a comienzos de año), por lo que ha tenido que recurrir a una partida para gastos especiales. En concreto, hay diez cargos con rango de coordinadores generales supervisando las grandes Áreas donde se integran servicios, organismos autónomos, consorcios, fundaciones y empresas. En el pasado mandato, cinco coordinadores se bastaban para organizar desde el punto de vista administrativo el gobierno de Rosa Aguilar: Alfonso Ceballos (Presidencia), Daniel Calero (Urbanismo y Vivienda), Manuel Pérez (Oficina de la Capitalidad), Mohammed Dahiri (Social) y Leopoldo Salinas (Economía).
Los directores generales, en cambio, deben ser funcionarios de cualquier Administración y completan la estructura organizativa en los niveles superiores asumiendo las funciones de las jefaturas de Área. Éstos también se ha incrementado a los pocos meses de que echara a andar el nuevo gobierno compartido.
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